Capítulo 11

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–¿Te vas tan pronto, Rose? – preguntó un muy marcado acento ruso

Me tope con una dhampir de ojos azul oscuro, ella era sólo unos centímetros mayor que yo. Estando así de cerca me di cuenta de lo hermosa que era, sus pómulos altos, sus mejillas rosadas y sus labios gruesos eran uno de sus mejores atractivos.

–No te incumbe, como sea que te llames.

Sonrió– Me llamo Lana, el chico detrás de mí es mi hermano; Alex

Asentí– Qué interesante conversación, me encantaría seguir con, pero debo irme.

Comencé a dar la vuelta cuando alguien gritó detrás de mi– ¡Hathaway!

Stan estaba parado en medio del campo rodeado por estudiantes gritando mi nombre.

¡Genial!

–Ven aquí – hizo una seña para que me acercara, mire hacia el bosque antes de gruñir y dar la vuelta.

–¡Lana! – gritó Vlad. Ella comenzó a caminar en la misma dirección en la que caminaba yo.

Quedamos frente y Stan comenzó ha hablar– Ustedes serán las primeras en enfrentarse, ya que son de las más destacadas.

Deje mi chaqueta y mi teléfono en una esquina y me acerque. Ella ya estaba lista, lo veía en su ojos. Solo esperaba a que Stan diera la señal.

–¡Comiencen!

Se lanzó contra mí, ella era feroz, lo descubrí con este primer movimiento que apenas logré esquivar. Se movía ágilmente, yo logre conectar el primer golpe en su estómago, ella se encogió y utilice ese momento para lanzarla al piso, me subí a horcajadas sobre ella.

Este tipo de batallas eran más difíciles, no teníamos estacas ni ninguna otra arma que utilizar para atacarla, tenía que usar mi cuerpo para dominarla. Este era un enfrentamiento cuerpo a cuerpo que requería todo de mi.

Ella me dio la vuelto y mi espalda golpeó el suelo, golpeó mi estómago, un pequeño quejido salió de mis labios. Utilice mi fuerza para tirarla de encima mio, cuando lo logre me levante enseguida y utilice la ventaja de que ella estaba en el piso para patearla.

Levante mi mirada y encontré a Dimitri, él no me miraba, todo lo contrario, él miraba a Tasha. Esta le susurraba algo en el oído, él sonrió y un golpe de realidad me golpeó. Antes hubiera encontrado su mirada, este habría impulsado a seguir porque siempre era así, él me apoyaba en todo.

Lana pateó mis piernas y caí al suelo, subió encima mío y dio un puñetazo en mi mandíbula, sus manos fueron a mi cuello y comenzó a hacer presión, mis esfuerzos por pelear no funcionaron, yo aún luchaba con el dolor de mi mandíbula y me encontraba en desventaja.

Alguien quitó a Lana de encima mío y tome una gran bocanada de aire, sentí poco a poco como regresaba la vida a mi cuerpo. Alguien me levantó del suelo y me ayudó a estabilizarme, levanté la vista y me tope con los ojos oscuros de Dimitri.

–Suéltame – dije con un hilo de voz.

–Esa fue una falta grave – gruñó Dimitri a Vlad

–¿A qué te refieres? – preguntó.

–El puñetazo en la cara – señaló hacia mi –. Aquí no está permitido.

–¿Tu que sabes? – respondí a la defensiva –. Ni siquiera mirabas

Me di la vuelta y comencé a caminar en dirección a los dormitorios, pero cuando me di cuenta de que ya no estaba a la vista de todos fi la cuenta por detrás del edificio y comencé caminar a los dormitorios de los profesores.

El guardián de la recepción se encontraba de espaldas, pero no podía arriesgarme a que diera la vuelta y me viera. Tome una de las lámparas de la pequeña sala de espera y avance con sigilo en su dirección, antes de que se diera la vuelta y me mirara lo golpe en la cabeza con la suficiente fuerza para dejarlo inconsciente sin matarlo. Él cayó al piso en un golpe secó, recorrí su cuerpo un poco más adentro del escritorio para que no fuera visto.

Tome las llaves de su cinturón y comencé a subir las escaleras. Llegue a la habitación que estaba buscando y comencé a buscar la llave correcta en el gran llavero del guardia. Cerré la puerta detrás de mí y miré alrededor buscando el objeto por el que había venido.

Me arrodille ante un ropero y busque en la gaveta inferior, había un montón de camisetas, pero debajo de ellas sentí el contacto frío, levante la estaca de plata ante mi. Dimitri siempre guardaba una de repuesto.

Dalí de la habitación y cuando pase frente al escritorio del guardia preguntándome si debía dejar las llaves con una nota de: "Lamento haberte noqueado y tomado tus llaves"

Sonaba como una disculpa perfecta pero probablemente necesitaría estas llaves en un futuro.

***

Habían pasado más de diez minutos y eso lo sabía, pero no había podido evitar retrasarme, una punzada de preocupación ocupaba la parte trasera de mi cabeza, no sabia si era mia o de la otra persona que prácticamente viva en mi cabeza o yo en la de ella.

Aun faltaba poco para llegar al roble, el Strigoi había dejado flechas en lugares específicos para que yo las viera, y no eran flechas direccionales eran flechas con las que atacas a alguien.

Divise  siguiente flecha cuando algo me lanzo contra un árbol, caí de costado, lastimando de brazo, gemi de dolor y levante la vista para ver a mi atacante.

–Te advertí que no tardaras, Rose – gruñó –. No soy una persona paciente.

Caminó hacia mi y ne levantó de mi btazo lastimado, un sollozo de dolor salio de mi boca– Alguien debe enseñarte la diferencia entre diez minutos y dos horas.

Asentí

Él me dejó ir– ¿Que te pasó en la cara?

–El entrenamiento.

–Creí que estaba prohibido cualquier golpe arriba del cuello.

–Lo están, pero ella era una perra

–O tu demasiado débil, asumo que no ganaste

–Asumo que no es de tu incumbencia – respondí a la defensiva –. ¿Para que me llamaste?

–Eres muy curiosa, querida. Solo quería hablar

–¿Puedo saber tu nombre por lo menos?

–¡Claro! – exclamó – Mi nombre es Henry.

–Bien, Henry, ¿sobre que quieres hablar?

–Es una advertencia. Sobre la nueva academia.

–¿Que pasa con ella?

–Estan en tu contra, ella y algunos guardianes dentro de tu academia. Tu confías mucho en uno de ellos – se acercó un poco más – ¿Alguna idea de quien es?

Un nombre se vino a mi mente, pero no quería decirlo en voz alta.

Shadow kiss - Un Cambio En La Historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora