Yo Tuve Toda La Culpa

Capítulo 13

No sé como lo iba a hacer, pero lo único que sabía era que tenía que darme prisa...
Ya era domingo y todavía no sabía si hacerlo o no, ¿Qué estoy hablando? ¡Tengo que hacerlo, es mi padre! Rápidamente busqué un cuchillo o algo que sirva, pero los únicos cuchillos que hay, no son lo suficiente para cortarme un dedo.
Se me ocurrió buscar en el garaje, tal vez ahí halla algo que sirva.

-¡Vamos! Tiene que haber algo por aquí-. Dije mientras buscaba, hasta que mi hermana aparece al frente mío.

-¿Qué haces, Damer?

-¡Samantha! ¡Que gran susto me has dado!

-Perdón, pero... ¿Qué buscas?

-Nada de tu interés-. Le dije fastidiada.

-¿Qué te sucede? Últimamente te estás comportando raro.

-¿Yo?

-Sí, tú.

-¿Sabes qué? No tengo tiempo para hablar contigo y si me permites, me voy.

-Ajá... Vete.

....

Me fuí enfadada por la entrometida de Samantha y también por no haber encontrado lo que busco.
Lo último que se me ocurrió, era el sótano, pero... Desde aquella imaginación que tuve, tengo miedo entrar a ese lugar.

-No tengo nada más que hacer... Entraré allí-. Dije abrazandome por el escalofríos que me dió.

Estuve buscando un buen rato, hasta que encontré un machete viejo, de prisa subí las escaleras y en una de esas se rompé un escalón, me caigo y la puerta se cerró de golpe. Empecé a llorar de dolor por mi pierna, se le había incrustado un clavo.

-¡Ayuda!-. Dije con lágrimas cayendo por mis mejillas de dolor.- ¡Por favor, ayuda!

....

Nadie me respondía y me arrastré hacia arriba, subiendo escalón por escalón, al terminar de subir todos los escalones, traté de abrir la puerta. Todo era en vano, no abría.

-¡Auxilio!-. Empecé a golpear la puerta fuertemente.

....

Después de estar golpeando la puerta por varios minutos, desangrandome la pierna, mi hermana la abrió y me dijo:

-¿Qué pasó? Oh dios... ¡Tu pierna!

....

Estaba sin fuerzas y no dije nada, Samantha me llevó al hospital y yo seguía aguantando el dolor hasta que me atendieron por fín.
Al día siguiente desperté y estaba con una benda cubierta en mi pierna izquierda, al instante me acordé de que sólo quedaba un día para entregar una parte de mi cuerpo o si no mi padre moriría. Intente levantarme pero mi pierna fallaba, la verdad es que no la sentía, me comencé a asustar y cuando pasó una enfermera por mi habitación, la llamé:

-Disculpe, ¿Podría llamar al doctor y decirle que quiero hablar con él?-. Ella asintió y después de 5 minutos, llegó el doctor.

-Disculpa la demora-. Dijo mientras se sentó en una silla que había al lado de mi camilla.- ¿Qué cosa querías decirme, Damer?-.

-¿Cuándo me dan el alta?

-No se sabe... Tal vez dentro de una semana.

¡¿Una semana?! ¡Eso es demasiado! Tengo que hacer algo para salir de aquí hoy.

-Pero doctor, ya me siento mejor y creo que también puedo caminar normal-. Mentí.

-No... De todas maneras tienes que reposar aquí.

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:) :) :) :) :) :) :) :) :) :) :)

No sé que decirles... Bueno... Creo que adiós.
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#AriAhumAr