Capítulo 20

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Llamé a la enfermera, quien rápidamente acudió a la habitación.

-¿Si? ¿Qué necesita señorita Walker?-. Dijo mirándome.

-Disculpe, enfermera... Es que como verá no he comido desde que ocurrió aquel incidente y pues...

-¿Tiene hambre?

-Sí.

-Está bien, enseguida traigo algo para que coma.

-Gracias.

.....

La enfermera se veía muy atenta cuando le hablaba y en ese instante me pregunté, ¿Cómo puede ser que no me hayan dado de comer todo este tiempo?, era raro, se supone que en cualquier hospital te dan comida sin que tu les pidas, pero bueno... Tendrán alguna explicación.
Después de 5 minutos más o menos, me trajeron la comida, era ensalada de vegetales y un vaso de jugo. La verdad no me gustaba mucho la ensalada de vegetales, pero el hambre hizo que me coma todo. Eran las 6:30 p.m. y todavía no sabía nada de mi madre ni de mi hermana, le dije a la enfermera que me de un teléfono y ella me entregó el mismo que usé antes. Marqué a mi madre y nada, luego a mi hermana y esto pasó.

-¿Hola?-. Dije, ya que habían descolgado.

-Hola... ¿Quién eres?-. Respondió rápidamente y se le entendía que había llorado minutos antes.

-¿Samantha?, soy Damer.

-Si, soy Samantha, ¿Damer? ¿Enserio eres tú?

-Sí.

....

-¿¿Hola??-. Dije en voz un poco alta.

-Perdón-. Dijo y comenzó a llorar.

-¿Qué pasa?

-Es que... ¡No sabes lo que le ocurrió a mamá!-. Respondió gritando.

-¡Samantha, por favor no me asustes! ¡¿Qué ocurrió?!

-Mamá está en la cárcel...

En ese momento tuve una reacción fatal, no creí que en realidad haya pasado todo esto, después de varios minutos pensando en como llegó a suceder todo, me calmé.

-¿Damer?-. Dijo mi hermana casi sin voz, por haber llorado tanto y aún hací gritando.

-Por favor, cálmate Samantha.

-¿Cómo quieres que me calme, después de todo lo que nos ha ocurrido este maldito año? Ya nada es como antes... Mírate, estás ahí en un hospital, como varias veces lo has estado, papá... Él está muerto y todavía no hayan al asesino, y mamá está en la cárcel, sin que yo aún no sepa la razón. ¿Enserio crees que pueda calmarme tan fácilmente?

-No lo creo... Pero esto no sólo es duro para ti, también lo es para mí, y... ¿Cómo sabes que estoy en un hospital?

-Ayer un doctor llamó diciéndome que estabas ahí-. Respondió entristecida.

-¿Por qué no viniste a verme? ¿Acaso ya no te importo? ¿Qué clase de hermana eres? No puedo creer que seas tan desconsiderada...

.....

Lo sé, hice mal en decirle eso, esto es tan duro para mí, como para ella, las dos estamos sufriendo por igual... Habrá tenido sus razones, ¿Verdad? Ahora me arrepiento de haber dicho eso, ya que empeoró nuestra relación como hermanas.


Yo Tuve Toda La Culpa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora