XIII. Lagrimas

120 15 0
                                    
























Mientras que en el centro del castillo todas las mucamas y sirvientes corrían de aquí para allá, organizando rápidamente el salón para la ceremonia, en la torre mas alta, se encontraba Lucy sintiéndose pequeña en todo el mundo, sintiéndose inútil e insignificante, las lágrimas salían sin parar y no hacia esfuerzo alguno para detenerlas solo quería desahogarse y desear con todo su ser que todo eso terminara, sabia que nunca había sido libre, que nunca había tenido derecho de palabra pero por una vez en su vida disfruto y tuvo recuerdos muy amenos, los cuales guardaría en su cofre de oro para atesorarlos por siempre.

- Lucy ¿Estas ahi? -Pregunto Jellal al otro lado de la puerta pero al no escuchar absolutamente nada se preocupo y entro rápidamente encontrándose con Lucy al pie de la enorme cama hecha un mar de lágrimas con una expresión triste se acerco a ella y la abrazo con mucha fuerza mientras Lucy sollozaba en su hombro- Ya tranquila, no llores por favor -Pudió inútilmente Jellal.

- ¡C-Como me pides que no llore C-Cuando S-Soy prisionera! -Lloro aun mas fuerte Lucy y Jellal apretó su abrazo- No quiero s-ser un prisionera... -

- No lo seras Lucy -Tanto Jellal como Lucy giraron sus cabezas impresionados observando en la puerta como Natsu les miraba sonriente- Hemos venido por ti y no pensamos irnos sin cumplirlo -Detrás de Natsu empezaron a mostrarse cada uno de los miembros de Fairy tail y Lucy soltó una risita para luego levantarse y caminar hasta quedar frente a frente a Natsu.

- ¿A pesar de que les mentí y oculte el hecho de que era una princesa? -Pregunto en un tono bajo de voz y Natsu con su mano izquierda le toco suavemente la mejilla.

- ¿Nos podrían dejar un momento a solas? -Pregunto Natsu incomodo por todas las miradas sobre el esperando algún movimiento, todos soltando un quejido salieron incluso Jellal, cuando ambos estaban solos en la habitación de Lucy Natsu soltó un suspiro y Lucy se seco las lágrimas secas que habían quedado en sus mejillas- Lucy te amo -Lucy sintió sus mejillas sonrojarse y sin prevenirlo Natsu la beso, un corto pero dulce beso que calentó hasta dentro de ambos- Se que no soy un príncipe, un duque o cualquier hombre con un gran nombre, quizás no tenga grandes tierras que ofrecerte, solo tengo mi amor para darte ¿Lo aceptarías? -Pregunto con las mejillas furiosamente sonrojadas hasta las orejas y Lucy riendo brevemente asintió repetidas veces.

- Claro que si -Termino de decir Lucy para luego sellar la confesión con un cálido beso que no duro mas de un 1 segundo ya que la puerta de la habitación fue abierta por Jellal que tenia un semblante preocupado.

- ¡La torre a sido rodeada de los guardias! -



















Continuara...

Un cuento de hadas/NaluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora