Roommates [Yoonmin]

Jimin

— Yoongi, el niño raro está parado de cabeza en medio de la sala.

Dijo Hoseok, entrando a la recámara de Yoongi y tirándose con confianza a la cama. Eran casi las diez de la noche y el pálido aún se mantenía frente a su computador.

— Nada nuevo; son cosas que hace siempre. Pararse de cabeza, quemar la cocina, matar arañas imaginarias, pasearse semidesnudo por aquí... cosas del diario —contestó sin mucho interés.

El morocho formó una "o" con la boca y asintió unas cuantas veces, acomodándose de lado sobre el colchón.

— ¿Y a qué se dedica el niño? —preguntó intrigado—, ¿estudia?

— Nah... algo así como bailarín. Algo de un club... No le puse atención cuando lo dijo. —Yoongi cliqueaba por todos lados en la pantalla de su Mac, acomodando la nueva pista de un mixtape.

— ¿Bailarín en un club? —El menor se carcajeó— ¿Cómo un bailarín exótico?

— ¿Jimin? —El pálido giró sobre su silla de escritorio y vio de frente a su amigo, con una mueca de duda— ¿Ese niño? —Rió sarcásticamente—. Por supuesto que no; casi puedo asegurar que está a un paso de ser un Santo.

La puerta de la habitación fue golpeada y seguido de ello, el menor de los tres chicos en el departamento asomó la cabeza desde detrás.

— Hyung, ¿te conté que conseguí empleo en el nuevo antro gay del centro? ¡Soy primer bailarín!

[extra]

— No me siento cómodo haciendo esto —susurra Hoseok, evitando mirar a su alrededor.

— ¿Por qué no habrías de estarlo? Somos dos amigos yendo a un club social para personas homosexuales con el único fin de criticar objetivamente el trabajo de otro amigo.

— ¿Qué no sólo querías que el niño raro te bailara?