Hijos

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— ¿Por qué te estoy acompañando?

— Porque Seokjin Hyung nos culpa de que Namjoon hyung lo obligara a vivir juntos.

— Eso no tiene sentido.

— Además de que Jin hyung hará alitas a la BBQ.

Silencio.

— Okay, ese es un buen punto.

— Lo que yo no entiendo es —dice Jimin—, ¿qué hace Hoseok hyung aquí?

El azabache parado junto al de cabello verde sonrió tontamente hacia el más pequeño.

— Le gustan las alitas —Respondió Yoongi.

— Escuché que habrá alitas.

Jimin puso los ojos en blanco y tocó el timbre junto a la puerta del departamento de Namjoon.

No pasó mucho tiempo cuando el dueño abrió la puerta, saludando efusivamente a los tres chicos, como si fueran amigos de toda la vida.

El moreno los invitó a pasar al amplio lugar donde la "fiesta" se llevaría acabo. Namjoon era un reconocido rapero y Seokjin tenía su propio programa de cocina, por lo que su hogar era un enorme departamento en el último piso de un bonito edificio en el centro de la ciudad.

En la sala, Seokjin se encontraba sentado en el sofá comiendo de un enorme bowl de lunetas de chocolate mientras Taehyung y Jungkook jugaban Just Dance en el WiiU conectada al televisor.

Bailaban una canción de Britney Spears con mismísima pasión de un bailarín profesional lo cual causó las carcajadas de Jimin y Hoseok, así como una ligera sonrisa en los labios de Yoongi.

Taehyung palideció al ver a los recién llegados y poco a poco se tornó rojo hasta las orejas. El castaño claro tomó asiento junto a Seokjin rápidamente y se encogió lo más que pudo en el sofá.

— ¡Tae! —Gritó el futuro doctor—, íbamos a ganar —puchereó.

— ¡Chicos, que bien que llegaron! —Seokjin se levantó de su asiento para recibir a sus invitados—. Las alitas los esperan, además, hice costillas y pizza.

Los estómagos de los tres gruñeron con apetito.

— Este hombre es como lo que siempre he querido —dijo Hoseok, tomando su estómago con ambas manos.

— Para tu carro, hermano, que este chico ya tiene príncipe —saltó Namjoon de entre el pequeño círculo, tomando por la cintura al mayor de los castaños.

Seokjin rodó los ojos, sonriendo. Yoongi hizo un ademán de arcadas y Hoseok alzó las manos en son de paz.

— Como sea, tomen asiento.

— ¡Quiero jugar con Taetae! —Gritó el azabache corriendo hasta el sofá donde el mencionado aún se encontraba agazapado.

— ¿Conmigo?

— Sí, bailas increíble —Hoseok tomó las manos de Taehyung y le obligó a levantarse.

— Yoongi hyung y yo los retamos a un duelo —gritó Jimin.

— Yo quiero comer —objetó el pálido.

— Hagamos un concurso entonces —sugirió el menor de todos.

[...]

— Entonces, Taehyung y Hoseok hyung obtuvieron 98 puntos; Jimin y Yoongi-ssi, 85 y... —Jungkook abrió los ojos—, oh, no.

— ¿Qué sucede? —Preguntó Jimin, acercándose a su amigo.

— La pareja que sigue...

— Les enseñaré cómo se baila de verdad, niños —gritó Namjoon, tomando los controles del videojuego.

Seokjin, un tanto apenado, se paró a su lado dispuesto a jugar sólo por obligación de su novio.

[...]

— Eso no resultó como esperaba —dijo Jimin entrando al departamento que compartía con Yoongi.

— No fue tan malo.

— Namjoon se rompió la mano derecha y Seokjin el meñique... y se supone que solo bailaban.

— Pero comimos alitas, no fue tan malo.

Roommates [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora