Capítulo 8: Rumores

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Habían pasado tres días desde que kurapika se había ido, y Leorio estaba ansioso y preocupado. Tenía un mal presentimiento y no entendía el porque. Trataba de apartar esos oscuros pensamientos con sus estudios, pero era inutil. Deseaba que kurapika regresase cuanto antes.

-¿Lo has escuchado?- le dijo un compañero a leorio, mientras se acercaba a él.

-¿Eh? ¿que cosa? - preguntó, aunque sin interés.

-Parece que los dos alumnos que fueron elegidos para ese viaje tan importante, se metieron en problemas con la ley.

En ese momento leorio casi le salto encima al pobre sujeto: -¿De qué hablas? ¿Que sucedió?

-Ah, bueno. No conozco los detalles, sólo se que parece que fueron detenidos por la policía.

El rostro de leorio palideció, ¡sabía que algo malo pasaba! ¡nunca debió permitir que kurapika fuera a ese viaje!

-Probablemente no sea nada grave- aseguro el chico - aunque con Kuroro nunca se sabe, se mete en los problemas más raros y a veces...

-¿Qué acabas de decir?- le interrumpió Leorio. -¿kuroro? ¿kuroro fue a ese viaje?

-Si, ¿no lo sabías? Es por eso que la escuela ha estado tan tranquila estos días. ¿no lo habías notado?

Leorio se apoyó contra la pared, y con sus manos cubrió su rostro para ocultar sus emociones. El chico quedó sorprendido por esto, así que decidió dejarlo sólo.

¿Kurapika estaba con él? ¡No! Tenía que ser una mentira, kurapika nunca le ocultaría algo como esto ¿verdad?

Entonces recordó, recordó lo que había escuchado las últimas semanas, los rumores acerca de que Kuroro estaba saliendo con kurapika.
Que le estaba pagando por su tiempo.

Leorio negó con su rostro aún oculto entre sus manos, Kurapika no haría algo tan bajo como venderse a él.

Sabía que a veces la situación económica para kurapika era difícil, pero sabía que nunca llegaría a ese punto.

¿Pero y si en verdad estaban saliendo? ¿Y si Kuroro le había hecho caer con trucos bajos?

Leorio estaba muy confundido y dolido. Esta noche, hablaría con kurapika.

.................

Leorio espero impacientemente a que la persona del otro lado contestara, parecía que cada segundo duraba una eternidad hasta que escuchó su voz.

-¿Hola? ¿leorio me puedes oír?

Las manos de leorio comenzaron a temblar, y sentía como la sangre le subía hasta su rostro. Tenía miedo. Suspiró, todo estaría bien. Confiaba en kurapika y sabía que le diría la verdad.

-Hola- respondió con voz rasposa -¿como estas?

Pudo escuchar la risa de kurapika del otro lado del teléfono.

-Suenas nervioso, ¿sucede algo leorio?

-¿E-eh? No, nada... sólo llamaba para saber qué tal estabas.

Kurapika suspiró, sabiendo que leorio mentía: - un poco cansado, pero estoy bien. Estoy aprendiendo muchas cosas y he tenido la oportunidad de mejorar mi pronunciación en inglés.

-¿pero de que demonios hablas? ¡Tu pronunciación siempre ha sido perfecta!- kurapika rió y Leorio no pudo evitar hacerlo también.

Cuando sus risas terminaron, permanecieron en silencio por un momento. Leorio no quería poner en duda su confianza sobre Kurapika, pero sentía que si no sacaba aquella duda de su cabeza, lo lamentaría en el futuro.

Invierno EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora