R E D E M P T I O N

7. Cuerpo, mente, alma y corazón.

La Bruja Escarlata caminaba por un gran pasillo dirigiéndose a la única habitación del tercer piso. Al abrir la puerta quedó asombrada. Se trataba de una habitación de grandes dimensiones, simulando exactamente a un santuario, múltiples caminos convergen en un hexágono en donde se encontraba un altar y un reclinatorio. Wanda se acercó y pudo observar que en el altar se disponía el amuleto del hechicero: el Ojo de Agamotto. A su alrededor tenía diversos artefactos antiguos y místicos. Al levantar la vista pudo observan una gran ventana circular, con cuatro líneas encaladas, la cual permitía el paso de luz directo hacia el altar.

—¿Qué te parece?— la sacó del trance quién sería su nuevo maestro.

—Es magnífico— respondió maravillada la aprendiz

—Este es como tal el Sanctum Sanctorum. Es aquí donde confluye todo tipo de energía, que si se sabe cómo utilizar es capaz de abrirse un portal que nos puede llevar a múltiples dimensiones, pero de eso hablaremos después— Strange se acercó al centro y se colgó el valioso amuleto —, aquí es donde entrenaremos Wanda

—Para empezar debes saber que para tener el completo control de tus habilidades es necesario mantener un equilibrio entre cuerpo, mente, alma y corazón... todos somos capaces de hacer cosas maravillosas con la energía disponible en nuestro cuerpo y a nuestro alrededor. Sin embargo somos pocos los que realmente tenemos el control sobre esa energía— poco a poco el Dr. Strange fue sacando energía de sus manos, creando figuras hermosas alrededor de la muchacha.

«Tienes que encontrar tu paz interior Maximoff» escuchó la voz del hechicero en su mente —Relájate y deja fluir tu energía. Olvídate del mundo exterior y sólo concéntrate en mi voz

Wanda cerró los ojos y se concentró en la voz que cada vez se hizo más profunda. Poco a poco sintió como su cuerpo se hacía más liviano y sentía fluir la energía por todo su cuerpo.

—Abre los ojos— ordenó el Hechicero supremo. La gemela obedeció y al abrirlos se encontraba en una oscuridad absoluta. Todo estaba en completo silencio. De pronto su energía escarlata volvió a fluir, formando un campo alrededor de ella y poco a poco fue visualizando lo que era un cosmos, invadido de estrellas, era cautivador. Comenzaron a surgir muchas voces como en un sintetizador, pero no logró entender una palabra de lo que decían.

Se concentró en las voces que se unieron en una sola voz femenina:
«Controla tus miedos, vence tus temores, no te aferres al pasado...»
La voz era melodiosa e hipnótica. Volvió a reinar el silencio. De pronto surgieron muchas imágenes a su alrededor: eran recuerdos. Unos buenos y otros no tanto... sintió unas lágrimas recorrer sus mejillas y de repente se encontraba nuevamente en el santuario, arrodillada y con las manos en la cabeza.

—Sigues siendo débil Wanda Maximoff— la recriminó su maestro —. Al ser humano nos dominan las emociones y los sentimientos, son estos los que nos debilitan... ¿Te has enamorado alguna vez?— cuestionó Strange a su aprendiz, y en respuesta solo agacho la cabeza —... pero qué estoy preguntando, la respuesta es lógica... aunque no es de tu amigo el humanoide

El hechicero supremo se dio la vuelta y continuó hablando

»El amor es el sentimiento más poderoso que pueda existir, y si es correspondido lo es aún más. Pero mi pequeña, para nosotros no existe el amor, por lo menos no en este momento. Nosotros tenemos otra misión y me encargaré de entrenarte para que desarrolles todo tu potencial: control mental, manipulación de la realidad y de la probabilidad— volteó a verla nuevamente y le susurró —, para ello debes dejar de atormentarte, lo que ocurrió con Pietro, en Lagos y con el sargento Barnes no fue culpa tuya.