14 días para tenerte. [XiuHan/LuMin] Finalizado

Confesión.

El principio del décimo día fue el mejor día para los dos. No existía el tiempo ni la presión, sólo una cama, varias mantas blancas y esponjosas, besos desesperados y muchas caricias.

El cuerpo de MinSeok era suave, sus manos pequeñas y todo él gritaba tener que ser abrazado. A LuHan le gustaban los chicos pequeños, nunca se fijaría en alguien mayor que él de tamaño, no quería verse en una situación en la que ejerciera el papel de “mujer”, pese a que tal papel en una relación  gay no existiera. Tenía cierto miedo de lo que dijeran los demás, solo en algunos aspectos.

La noche anterior había sido demasiado. Aunque distante, MinSeok fue alguien entregado, y pese al dolor fuerte que solo provocaba angustia y agobio, se sentía bien tenerlo cerca, cuidarlo de alguna manera. Han se daba cuenta de que esta situación no era fácil para su amigo, lo había metido en un compromiso extraño, pero mierda, ¿cómo iba a evitar algo así?

Después del momento de veguería, Min fue el primero en salir de la cama, mirando como Lu hacia pucheros y lloriquedaba. ¡No quería alejarse de él para nada! Era injusto.

—No seas así bebé. Estoy manchado de sudor y otras cosas que prefiero no decir. — Min sonrió de manera torcida. No podía con LuHan y su actitud infantil; le provocaba ternura, una muy peligrosa.

—Pero ducharse está sobrevalorado, Minnie. El olor natural es… Sexy. — De un salto, Han ya estaba de pie, bostezando mientras seguía a Min, quien aguantaba su risa.

—¿Entonces me quedo cubierto de semen y sudor porque es natural? En serio… — Negando un par de veces tiró del brazo de LuHan. Si no quería dejarlo solo, entonces se ducharían juntos.

Con la bañera llena y el agua caliente, Seok estaba sentado entre las piernas de Lu, con la espalda apoyada en su pecho, los ojos cerrados y la respiración acelerada. Disfrutaba de la caricia constante que LuHan le estaba regalando en el muslo, una caricia suave y lenta, que casi le hacía caer dormido.

—Sabes… Sé que no te puedo pedir nada, pero somos adultos. — Lu tragó saliva. Lo que iba a decir podría ser tomado a bien, o podría ser el último clavo que cerraría enteramente su ataúd. Debía arriesgarse, debía actuar. — Me gustaría que me tomases más en cuenta, no solo como un follamigo, sino como un futuro posible.

El momento de tensión para LuHan duró poco. Escuchó el agua de la bañera moverse, y casi le da un infarto.

Calló cuando vio a Seok girarse lleno de confusión e incomodidad. Fue todo un proceso, una evolución. Esa comodidad anterior y el ambiente tranquilo ahora se había vuelto una masa de nerviosismos, que LuHan de alguna manera debía parar.

—Sé que yo no te puedo ofrecer una seguridad, una fama y siquiera una vida tranquila, pero te amo… y ..bueno… — Las palabras salían solas, palabras que había ocultado quizás demasiado tiempo. Le daba miedo continuar, no quería llorar delante de él, no quería derrumbarse, pero MinSeok lo miraba, esperaba que hablase más, y pese a no tener ni idea de lo que estaba pensando, continuó. — Cuando me encontré contigo…  Pensé que era el destino… Me encantaste, siempre lo hiciste, pero está Seo, y está SM, y la sociedad, y estás tú, que siquiera me correspondes, pero creo que te gusta lo que hacemos. — Dejó escapar un leve suspiro, y las lágrimas cayeron cuando vio a MinSeok levantarse de su lado sin decir ni una palabra, y salir de ahí, dejándolo solo en aquel hotel, quizás para siempre; solo.

¿Pero que podía hacer? LuHan solo seguía esa corriente irregular y llena de piedras llamará “Vida” Solo era un maldito peón en un juego más grande y complicado, solo vivía por un par de momentos de felicidad entre un desastre continuo.   ¿Cuándo sería Feliz? ¿Cuándo la palabra “felicidad” no estaría anclada a unos pocos momentos del presente y a todo su pasado?
¿Si no hubiese dejado EXO, qué sería ahora de ellos dos?

La vida siempre dañaba cuando más vulnerable y sólo estabas. Quizás pedía algo a MinSeok que ni él mismo se podía dar; Amor.
La confesión que hizo, entregando todo su corazón, fue solo prueba de que por mucho que persistas, no siempre las cosas te saldrán bien.
Hizo una llamada a su mánager, diciendo que en 4 días, por favor le guardase un avión hacia Beijing, y cancelase el segundo, uno segundo boleto que tan ingenuo fue al reservar.

LuHan no lo sabía, pero MinSeok después de aquella bonita confesión, lo que menos hizo fue huir.

Su próximo encuentro sería en la sala de espera de SM, pronto, solo tres días.

Notas:

Los dos siguientes capítulos serán los finales, y supongo que haré un epílogo~ Depende.
Veo que muchos leen y pocos votan~

De cualquier forma gracias a los que aún siguen por aquí pese a que tardo tanto en actualizar. 

💓💓💕💞