14 días para tenerte. [XiuHan/LuMin] Finalizado

Esperanza

La sala de espera era embrigada por el tenso ambiente que algunos-sobre todo los mánagers- transmitían.  Todos los integrantes de EXO se encontraban esperando, algunos hablaban con otros, otros lo evitaban…

LuHan se  hallaba hablando con Tao, ambos riendo y pretendiendo no parecer distantes, pese a que no se veían desde hace 1 año. Tao no tenía pareja, aun se consideraba jóven, aunque su padre le insistiera en casarse ya con la chica que le eligió.

No se permitía mirar siquiera de reojo a MinSeok. Esos dos días que había pasado, días de silencio, le dejaron claro que su amistad se acabó, y qué decir de su relación enfermiza.
Dolía el pecho, las agujas lentamente se clavaban en su corazón, una por una, en un continuó recordatorio de que sí, había fallado, en todo, otra vez.
¿Cómo podría estar hablando tan tranquilamente con JongDae?  ¿No le afectó ni un poco lo que dijo?

—¿Ge? ¡Ge! — Tao gritó, llevaba hablando minutos y LuHan sólo tenía ojos para MinSeok, encima de estar aguantándose las lágrimas. — Lo siento, Ge... MinSeok hyung siempre te gustó. — Dijo, con un tono deprimido que a Han solo me entristecía más.  ¡Era injusto! MinSeok era un hijo de puta… Era malvado. Lo usó y siquiera se despedirían. ¿No tendría al menos su beso de despedida? No, con solo una mirada le bastaba, una mirada no de pena, sino de amor, como esas muchas que le había regalado, que ahora sospechaba que eran falsas.

Llamaron a SuHo dentro de la sala. Por lo que Han se había enterado, él renovaría el contrato, aunque tuviese ya su esposa y su hijito, pues era un MC de un gran show, junto con JongDae, patrocinado por SM.

En consecuencia el segundo en entrar fue JongDae, quien también iba a renovar.

MinSeok al quedar solo hizo lo que siempre hacía, buscarse otra pareja con la que no sentirse sólo e inseguro. ¿No empezó así su amistad? Cuando JongDae no estaba, siempre Han era el que ocupaba su espacio, una cruel realidad, dolorosa pero certera.

Pasó el turno de SeHun, quien no renovó el contrato, Tao, tampoco lo renovó, entrando dentro de la sala.

LuHan quedó solo también, separado de MinSeok por tres sillas. No le hablaría, pero hubo un momento en el que sintió su mirada posada en él. Seok lo observaba y él no podía ponerse más nervioso.

¿Qué? Si no le correspondía ¿Qué difícil había en hablar como adultos?

No, él había huido.

Tao volvió y se sentó al lado de Han, después llamaron a Kris, quien obvio tampoco renovaría el contrato.

—Gee… siempre me dio mucho miedo hablar con Lee Soo Man. Ese hombre tiene ya un pie en la tumba… ¡Da miedo su calva!

Claro que LuHan se río después de aquello, siendo eso lo único que animó su tarde. ¡Tao era un caso!

Tocó el hombro de LuHan para llamar su atención, susurrando varias palabras que avergonzaron a Lu, lo confundieron.

“No quita los ojos de ti, GE”

Fue momentáneo, LuHan de giró para comprobar, y entonces sus ojos se encontraron con los de su amor no correspondido.

Fueron segundos eternos, segundos que Han no quería que pasasen nunca. Volver al pasado, descubrir a MinSeok, quizás tener otra vida, puede que en otra vida estar con él, morir para él, vivir para él, aguantar el dolor para él, llorar, solo para él. LuHan haría y hacia todo eso,  pero lo que más deseaba, era poder amarlo libremente.

El mundo de fantasía en el que lo habían adentrado los ojos de MinSeok se rompió cuado Han escuchó su nombre.

El proceso de firmas y papeleo fue hecho por su mánager, y él solo firmó lo que le pidieron.