Capítulo 21

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Ella como su esposo esperaban que el viaje a Canadá fueran por otras circunstancias…como la boda de sus amigos, nunca esperaron que se iban a encontrar en este momento, en el que tenían que esperar para abordar el avión a las casi cinco de la mañana, cuando el primero que encontraron fue a las seis y media. Veía a su hija dormir en los brazos de su esposo, y a él medio cabeceando, ella haría lo mismo pero la llamada le había quitado por completo el sueño.  

Lo más difícil de conseguir los boletos de avión, fue la parte en la que no podían irse al menos que dos de sus guardias de seguridad abordaran con ellos. Y es que Dimitri se había puesto demasiado exigente con eso, y le comprendía pero lo único en lo que podía pensar era en ir a ver a su amiga, su hermana, que sabía que la necesitaba en ese momento más que nunca. Al final pudieron conseguir los boletos necesarios para todos, claro está, no iban todos juntos pero eso no importo porque los de seguridad iban a poder vigilarlos que era lo importante para ellos y para que pudieran abordar el avión más próximo.

Aún recordaba, como si hubiera pasado hace tan solo unos minutos, el sonido del teléfono resonando por toda la casa. La verdad es que no se paró a contestar a la primera, lo único que se le vino a la cabeza a esa hora era que era una llamada de broma o algo por el estilo. Sin embargo, cuando empezó entro la tercera llamada, se paró de la cama extrañada, tanta insistencia para ser solo una broma no era normal.

Jamás pensó que al levantar la bocina del teléfono se encontraría con esa noticia, con una Merry destrozada y con Dimitri peor que autoritario. Admitía que Merry no tenía cabeza para pensar en ella y en su familia, pero Dimitri lo primero que hizo cuando se entero que la había llamado fue ordenarle que le pasara a los de seguridad. Ni siquiera pudo preguntar qué pasaba porque el tono de su voz no era para discutir, busco al instante al de seguridad y se lo paso, por la expresión que iba cambiando del de seguridad supo que las cosas para nada andaban bien. Empezó a preocuparse demasiado y sentía el vacio en su estomago, al final casi no la dejan hablar con Merry pero en realidad lo único que pudo hablar con ella fue un: “Te necesito”, y después escucho el tono de que habían colgado.

No entendía aun que es lo que había pasado exactamente, sabía que era algo demasiado grave para que Dimitri diera la orden de que los guardaespaldas no se les separaran ni un segundo pero eso no la mantenía tranquila, en lo más mínimo. Solo podía pensar en llegar lo antes posible con su hermana y estar con ella pasará lo que pasará.

No podía controlar a su esposa, ni siquiera tenía planeado hacerlo pero no podía pensar claramente si ella seguía lloriqueando en su hombro como si el mundo se fuera a acabar. Tal vez estaba siendo demasiado egoísta pero la verdad es que pensó lo peor y cuando llego sintió un enorme alivio, tan grande que no le importo absolutamente nadie más que su familia.

Agradecía el momento en el que les enseño a sus hijos esconderse entre la ropa sucia, nunca pensó que eso pudiera salvarles la vida, jamás pensó que alguien pudiera hacerles algo…jamás, nunca se le ocurrió por la cabeza que alguien pudiera ser tan cruel como para lastimar a sus hijos.

Sabía que estaba en deuda eterna con las niñeras, ellas eran las más afectadas en todo esto…en cuanto a lo físico. Porque su esposa estaba destrozada con lo que vio, cuando llego a su casa y vio que aun no habían llegado los de la policía no detuvo el coche por completo cuando solo puso el freno de manos y salió a una velocidad increíble a buscar a su esposa y sus hijos.

No supo cómo reaccionar al ver a su esposa tirada en el suelo, llorando sin poder controlarse y ver asomarse a sus dos pequeños bebés por la tapa del cesto de ropa basura. Quería reír e ir a abrazarlos así como llenarlos de besos a los tres. Sin embargo cuando vio lo que estaba en la pared fue lo que lo dejo frío, entendía porque su esposa estaba así ya que lo había visto, supuso que ella aún no había visto a sus hijos y se imaginaba lo peor por lo que con toda la delicadeza que pudo levanto en brazos a su esposa dejándola en el sillón y ella aun sin reaccionar a lo que él hacia fue al cesto de ropa sucia y lo abrió.

¿Amor a primera vista?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora