C A P I T U L O 6.

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Hola de nuevo!! ¿Vaya, todas las actualizaciones en un día? soy un amor, me cae. Espero que les guste este capitulo y esperen con ansias el siguiente, así como yo lo haré.

"You gave me the key to your heart, my love, then why did you make me knock? " ― GEORGE GORDON BYRON

"Me diste la llave de tu corazón, mi amor, entonces... ¿por qué me hiciste tocar?" — GEORGE GORDON BYRON

El sonido de nudillos aporreando la puerta de mi minúsculo y provisional camarote me despertaron de la pesadilla que estaba teniendo.

Sentí el cuerpo frío casi al instante y los escalofríos no me abandonaron aún después de lograr controlar mi respiración agitada.

- ¡Voy! - grité en francés. Irritada con el hombre que seguía aporreando mi frágil puerta de madera que fácilmente podría romperse.

Me levanté alisándome la camisa sucia y arreglando rápidamente mi pelo para esconderlo en la gorra que siempre usaba.

- Hora de desayunar. - fueron las primeras palabras de Gill en cuanto abrí la puerta con cara de pocos amigos, claro que a él no le pudo haber importado menos.

- ¡Genial! - exclamé con falsa alegría - ¿Qué hay en el menú? ¿cabezas decapitadas en su jugo?

Gill soltó una risotada como si no acabara de tacharlo de asesino y sacudió la cabeza pasando de largo y entrando a mi camarote en busca de ingredientes.

- Ojalá, pero para desayunar tenemos huevo y si te portas bien... - bajó la voz como si me fuera a contarme un secreto- te dejaré comer parte de mi pan dulce.

Ni si quiera tuve que fingir mi mal humor, salió natural.

- Que honor.

Gill no contestó pero si lo conociera mejor diría que lastimé sus sentimientos. En otro momento me habría disculpado y ofrecido mi ayuda, incluso abrí la boca en reflejo para disculparme, pero la cerré rápidamente.

Mejor no encariñarme con él. Incluso si parecía ser una buena persona, no debía olvidar que su lealtad era con el hombre que me había comprado.

- Venga, vamos. - dijo - El capitán ha ordenado que ayudes en la cocina.

Bufé con ironía. Recordando el cuerpo de mi amigo en mis brazos, aun tenía su sangre en mi ropa, sacudí mi tristeza para que el mundo exterior no viera lo rota que me sentía, lo rota que me he sentido por mucho tiempo.

- Era de esperarse. - réplique tomando con fuerza mi gorro para asegurarme que mi cabello largo seguía bien escondido.

No podría afirmar que la tripulación me ignoró porque no fue así, más bien decidieron no dirigirme la palabra, sin embargo, estaban muy consientes de mi presencia y que mi disfraz ya no engañaba a nadie.

Logre encontrar un baño donde pude aliviar el dolor de mi vejiga y con trapo limpio que encontré en la cocina tallé mi cuerpo para limpiarme un poco. Ojalá pudiera encontrar una bañera pero algo me decía que esos placeres solo vendrían si cedía a dormir con el Capitán. Me estremecí al ver mi piel roja por la fuerza con la me había pasado el trapo con agua y jabón.

Preparé la comida medio esperando que los ingredientes estuvieran caducados y se intoxicaran todos en el barco, sobre todo el arrogante capitán, incluso le puse esmero  a mis intenciones y corte pedazos muuy grandes de comida, tanto así que iban a tener que beber unos buenos sorbos de agua para poderse tragar la comida sin que se les atorara en el pescuezo.

Capturada Por Un Pirata •••COMPLETADA•••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora