PAS ❘ ❛notebook ; yoonmin❜ ❪EN EDICIÓN❫

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El instinto de Yoongi decía que Jimin no planeaba hacer nada bueno.

Y levemente desesperado de alguna u otra forma logró convencer a Jeon JungKook de que le pasará la copia que tenía de las llaves de la casa de Jimin, aunque este se las paso dudoso y con clara expresión de preocupación.

— Solo iré a buscar algo, Jimin dijo que podía pedírtelas. 

Tuvo que mentir, no se sentía mal por ello.

Quizás la causa lo necesitaba.


... 

La pared del baño era fría, en sí toda la tranquilidad del ambiente le era agradable; pero eso no reprimía lo que iba a hacer.

Tomó la cuchilla y la observó, brillante ante el reflejo de la lámpara.

— Cobarde.

Se auto susurró esto mientras las lágrimas nuevamente escapaban de sus ojos, una amarga risa salía de su garganta. Esta rebotaba en las paredes del baño haciendo un eco que solo él escuchaba.

—  Mamá no querría que hicieras esto,  ¡pero mamá ya no esta aquí! ¡nunca más lo volverá a estar!

Un sollozo escapo de sus labios con fuerza, sus propias palabras se sentía como una jodida estaca en el corazón. 

—  Tú hiciste que ella se fuera.

Mas lágrimas, ahora el arma se posicionaba sobre su muñeca izquierda; rozando esta con lentitud. El frío del metal solo lo hacían sentirse más seguro sobre lo que iba a hacer.

Su mente empezó a dar imágenes de lo que seria el futuro de todos sus conocidos cuando él ya no este en este mundo. Se encontraba en una calle, su cuerpo yacía en el suelo con un charco de sangre alrededor.
Nadie lloraba, lo miraban en silencio hasta que luego de unos minutos todos se iban, un gesto de desprecio del cual se sentía merecedor.

—  Lo siento.

Primer corte.

Un hilo de sangre se desliza hasta chocar contra la blancura del piso, el dolor y el ardor se hacen presentes. Un choque de realidad que le hizo aguantar un sollozo.

Segundo corte, ligeramente más profundo.

Dejó la navaja a un lado, mientras tomaba un lápiz y una hoja que dejó a mano. 

Le temblaba el pulso. Pero aún así escribió. Una breve despedida a aquel mundo que lo defraudó, que nunca lo meció en sus brazos, sino que lo azotó con indiferencia a su situación, a su ser.

Supuso que gente como él estaban destinados a terminar así.

En voz baja se coloco a tararear una canción, que le dedicó y escribió a su mamá el mismo a los días que ella falleció, una melodía sin pies ni cabeza, pero que resonaba con lo verdaderamente importante: su dolor y ganas de irse.
En estos momentos la ausencia de ella le afectaba demasiado, realmente demasiado.

Su voz se quebró, se estaba dando cuenta de lo que hacía.

Solo hacía más largo su final, aplazaba lo inevitable como si eso fuera a causar alguna diferencia.

Respiro con profundidad e ubicó nuevamente la cuchilla en la posición anterior, para luego cerrar sus ojos.
Ejerció presión, la deslizó..

Tercer corte, con profundidad.

Se escucharon unos pasos.

— ¡Jimin!

La puerta del baño se abrió de un golpe, una figura se vio ahí. ¿quien era? su vista bastante borrosa no le permitía saber. Se sentía flotando, desvanciéndose como una nube en el horizonte.

Todo se tornó negro lentamente.

Los sonidos desaparecieron.





Corto pero emotivo según yo.

Les afecto. ¿?
SI NO LES HIZO SENTIR ALGO SOY YO LA QUE ME CORTÓ, BAI.

atte; autora, que se puso a escuchar Porta para poder inspirarse.
Lo siento si hay algún error, tengo cero tiempo para revisar.

NO ME PEGUEN, PORFA.<3