Habían pasado aproximadamente unos 30 minutos y el menor todavía no salia del baño.
Yoongi ya había terminado de vestirse, y se divertía jugando a un raro videojuego de zombies que encontró en el ordenador ajeno.— Uno, dos , tres. ¡disparo! se murió.
Repetía esa secuencia en voz alta para no perderse, mientras movía levemente su mano. Dirigiendo el arma que llevaba el protagonista sobre cada ser humano irreal mutado.
Hasta que su mirada se distrajo cuando su pareja salió del baño, era como un jodido extraño ángel ante sus ojos.
Sus ojos inspeccionaron cada prenda, un suéter color menta y unos pantalones negros medianamente rotos en las rodillas le daban color a su apariencia.
Aparte, el cabello grisáceo húmedo, cayendo sobre su frente. Simplemente el chico perfecto para Min Yoongi según sus recreaciones mentales.— Jimin.
— ¿Sí?
— ¿eres alguna clase de ángel o demonio mandado a la tierra para cautivarme?
Ese cumplido logro que las mejillas ajenas enrojecieran como por arte de magia, una pequeña risa se escucho en el cuarto y el ambiente se mantenía tranquilo, agradable.
Vamos, si nos vamos ahora podremos tomar todo con más calma. — Habló Jimin, empleando un bajo volumen de voz, acomodando la levemente pesada mochila en su espalda. Milagrosamente hoy no tenía clases hasta tarde por lo que no llevaba una tonelada de cuadernos y libros como otras veces.
Esta bien, no quiero que lleguemos tarde. — Él mayor respondió como afirmación a lo que decía él contrario. Tomando sus cosas y emprendiendo camino.
Tomaron el tren, que se encontraba levemente vacío por la hora que era. Y apenas tomaron asiento sintieron las miradas de las pocas personas que ahí se encontraba juzgándolos.— Maricones.
Escucharon ese susurró, lo ignoraron. Aunque esas palabras seguían doliendo como el primer día que fueron escuchadas.
Para que la situación se tranquilizara, el mayor apoyó su cabeza en el hombro del menor, mientras cerraba sus ojos lentamente.
Sin embargo el contrario busca una forma de esconderse de las miradas ajenas, le son tan frías y dolorosas.
Busca desesperadamente los audífonos en su mochila que ahora se encuentra en sus piernas, y apenas los encuentra se aísla en el mundo de la canción que resuena en su reproductor.
El viaje se hace tan corto, las ansias se hacen presentes cuando ven el establecimiento.
Salieron, y pronto se encontraban entrando por la amplia puerta principal.
Más miradas, muchas más. Conocidas la mayoría.
¿que hacia Park Jimin con Min Yoongi?
Las preguntas que todas las personas se formulaban de manera involuntaria.
Tuvo tantas ganas de llorar.
Sin embargo unos blanquecinos dedos se entrelazaron con los suyos, quedando nuevamente de la mano. Ya que se habían separado cuando bajaron del vehículo.
— Te amo, y ninguna de esas miradas podrá cambiarlo.
La voz de Yoongi sonó con bastante fuerza.Su corazón palpito con tanta fuerza.
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PAS ❘ ❛notebook ; yoonmin❜ ❪EN EDICIÓN❫
FanfictionYoongi nunca había conocido a una persona de sentimientos tan frágiles como Jimin. Pero al mismo tiempo tan fuerte. ➳ Basado en sentimientos reales, quizás de vez en cuando un poco exagerados. //editando.