Para vos. (él)

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Para vos;

Para vos que jugaste conmigo, a pesar de que pasaron tres años aun no entiendo la razón por la cual lo hiciste, quizás fui una apuesta, un juego, un desafío  o un simple pasa-tiempo para algún aburrimiento tuyo. Mentiría si digiera que olvidarte fue fácil, en tan poco tiempo te habías convertido prácticamente en el dueño de mi corazón y desterrarte de aquel titulo fue difícil y ciertamente doloroso.

Para vos que siempre que te cruzaba en algún lugar de la ciudad me evitabas, si me veías me ignorabas y si terminábamos en una misma fiesta no me saludabas. Actuabas como alguien de tu tipo actuaría, como un cobarde. Y, ¿Sabes algo? Quien te tuvo que haber evitado, ignorado y ni siquiera tener la cara para saludarte debía ser yo, porque créeme que motivos me sobraban, pero a pesar de todo, aun te guardaba un poco de afecto. Claro que estaba enojada, pero yo creo que eso es cuestión de respeto y de ser maduros.

Porque ¿No estamos grandes ya? Ya no somos niños que se enojan y se ignoran. A pesar de que actuaste como el peor de los idiotas.

Para vos, hoy puedo decir con seguridad de que ya no me dueles, tu nombre ya no significa una mala palabra y tu imagen ya no genera lágrimas en mis ojos ni tus recuerdos un vacío en el corazón que rompiste. Hoy puedo recordar con una sonrisa el corto tiempo que fui feliz contigo aun sabiendo que quizás todo fue una mentira tuya. Si bien siempre me quedara la gran duda sobre el porqué, no tengo ánimos de volver a hablar contigo.

Sé que con el tiempo volviste a buscarme y se perfectamente que cuando te diste cuenta de que te habías quedado solo te acordaste de la pobre que daba todo por ti. Me dijeron que cuando te enteraste de que yo ya estaba feliz con alguien que si me valoraba fingiste que no te importaba y no te deseo el mal pero espero que eso te haya dolido un poco. Al menos lo suficiente para hacerte cambiar.

Fuiste una terrible decepción, caí de lleno con tus palabras que quizás para ti no valían nada. Y caer en la realidad dolió, no te puedes hacer una idea de lo que dolió saber que le había entregado mi corazón a alguien que realmente no le importó.

Hoy le digo adiós a todos esos malos momentos, a las lágrimas y a las noches de insomnio que tenían tu nombre y sobre todo, te digo adiós a vos.


Fin.

La primera decepción. #EscribeloYaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora