Fueron doce horas largas de viaje. Aunque no podía quejarme, dormí cinco de ellas. El tiempo en que estuve despierta no hablamos mucho. Scarlet quería que llegáramos a Steytland para hacer comentarios.
Kate se despertó a tiempo para ver la Casa Principal de la nueva división. Sonrió, igual que yo. Estaba feliz, estábamos muy felices las dos.
Al aterrizar pude ver a mis padres y a Niki. Apenas se detuvo el helicóptero baje corriendo a abrasarlos. Primero estaba mi mamá.
- Mamá - La abracé tan fuerte que creí que la ahogaría.
- ¿Cómo estas mi amor? ¿te hicieron algo? - Las dos llorábamos.
- No mamá, estoy bien - Mi papá se acercó a mí, también lo abracé.
- Los extrañé demasiado - Él me besó la frente.
- Tranquila cariño, ya estás aquí.
- Ah, está bien, ¡a mí no me extrañes eh! - Niki se acercó a mí y la levanté con un enorme abraso.
- También te extrañé. Mucho - Luego me dirigí a todos - ¿Ustedes cómo están?
- Ahora que estas con nosotros, bien, muy bien - Mi papá contestó.
- Gracias, igual yo.
- Cariño - Mi mamá se acercó - Quisiera que sigamos hablando pero tú ya tienes mucho de qué hablar con el nuevo gobierno, así que porqué mejor no vas con Kate, ella te dirá a donde tienes que ir y más tarde merendaremos juntos para charlar, ¿Qué opinas?
¿Con el gobierno? Seguro querían hablar del poder de la Rarity. Pero estoy de acuerdo. Lo único que quiero es aclarar todo lo que está sucediendo.
- Me parece bien - Entonces me di cuenta que Kate estaba detrás mío.
- Bien, sígueme, te mostraré nuestra habitación.
¿Nuestra? O sea que estaré en la habitación de Kate, como en los viejos tiempos. Me puse feliz. Este día no puede mejorar más.
La Casa Principal de Steytland era igual a la de Seyderix, excepto que tenía pintorescos cuadros colgados en los pasillos. En verdad lo igual eran las paredes y la estructura de la Casa, lo demás era totalmente distinto. Allí había magia. Miles de escobas y trapos limpiaban la Casa sin que nadie los manejara, los personajes de algunos cuadros se movían y las puertas se habrían solas. Las personas que pasaban por allí no se parecían en nada a las que estaban en Seyderix, estaban felices. Caminaban charlando, paseando y sonriendo, con sus varas libremente en sus manos.
Todo era tan hermoso. Kate estaba con migo. Mi Familia estaba a salvo. Y yo ya no me sentía insegura, de hecho me sentía en paz.
Llegamos a una enorme puerta adornada con lila y Kate la abrió.
Pensé que iba a encontrarme con las habitaciones pero en cambio había una especie de living. Había unos sillones y una mesita beige. Frente a los sillones había una gran televisión que ocupaba media pared. Los muebles estaban impecables de un color marrón madera. Y el piso estaba cuidadosamente lustrado de tal manera que brillaba como el oro. De cada lado de la sala había otra puerta, supuse que habría una habitación para Kate y otra para mí, pero no pude evitar pensar como sería mi habitación si lo que estaba viendo era apenas mi living, mi propio living.
- ¿Esto no es nuestra habitación verdad?
- Por supuesto que sí... y esto es solo el comienzo - Comencé a caminar por toda la habitación a observar.
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La amistad está subestimada.
Fantasy¿Y si existiera un mundo en donde tuvieras que elegir entre lo que quieres ser y lo que eres? ¿Donde debes elegir si permanecer junto a tus seres amados o ir a ese lugar que te apasiona? Pues, ese lugar existe, es mágico y mas complicado de lo que s...