El viaje se me hiso eterno sin poder ver absolutamente nada, note que estábamos en el boque porque cuando salimos del asfalto de la calle el camino se hiso más rocoso, empinado y lleno de ruidos de animales. El simple hecho de estar en el bosque me puso muy feliz, me encantaba el bosque, además allí íbamos siempre con Kate.
- Muy bien – Liam me acomodó por última vez y me soltó – Puedes mirar.
No podía creerlo, era el bosque, acerté pero era, distinto, esa parte del bosque era como un circulo, no había árboles en ese círculo sino flores, flores en todo ese hermoso patio excepto un camino sin rosas para caminar hacia una casilla de madera muy pequeña, casi que era una casa para niños, Liam me indicó que fuera, así que caminé por el hermoso bosque hasta allí, detrás de la casa, volvía a ver arboles tan grandes como solo el bosque podía dar.
Al entrar a la casita, había, en el centro un circulo echo con las piedras más bonitas que rodeaban leña para el fuego, y rodeando las piedras, troncos grandes, supuse que eran para sentarse. Pegada a la pared, que estaba más atrás, había colocada una cama echa con madera y paja, me di cuenta porque la sabana estaba apenas un poco rota, en la pared derecha había una mesada, sobre ella se ubicaban un horno eléctrico y una pequeña heladera, eran aparatos viejos, todo era improvisado pero eso le daba un toque más lindo aún.
- Ah, casi me olvido, ven, te mostraré algo.
Ni siquiera hablé, solo lo seguí, salimos de la casa y nos internamos en el bosque caminamos apenas unos metros cuando note que comenzaba a haber menos árboles y entonces cuando todos desaparecieron se dio a la luz de la luna un acantilado, desde allí se veía un hermoso lago que lo rodeaba, plantas, flores, arboles, hacían más bella la vista, y la luna, que era más grande que nunca, era lo más hermoso que había contemplado.
- ¿Qué esperas? Acércate, mientras más cerca estés de caerte mejor es la vista – Me guiñó el ojo pero yo no me reí.
- No pienso acercarme al acantilado.
- Pero se ve mejor desde allí.
- No, es que me da vértigo.
- Okey, vallamos juntos ¿esta bien?
- No lo sé.
- ¿Cómo que no sabes? Vas a ir y te va a gustar, solo, dame la mano, confía en mí, no te caerás
- Mm.. esta... bien... creo.
Liam me tomó de la mano y nos acercamos juntos a la orilla, se hacía tan empinada que solo cabíamos dos personas en el extremo. Era verdad, todo se veía mejor desde allí, él se acercó a mí y se quedó a mi derecha, aunque no me soltó la mano, me miró.
- ¿Lo ves? Te dije que nada... – Escuchamos un ruido, el de una ruptura, como si hubiesen arrojado una enorme roca por el acantilado. Miramos hacia todos lados para ver que habíamos escuchado y entonces lo encontramos, a unos dos pasos de nosotros la punta del acantilado estaba a punto de romperse y de caer con nosotros sobre ella. Liam ni siquiera lo pensó, me empujó hacia donde la montaña no se rompería, me caí y me golpee la rodilla y la barbilla. El intentó correr hacia donde me encontraba pero el extremo se rompió, logro agarrarse de la parte que no se había caído, pero se resbalo, logre levantarme y atraparlo antes de que callera. Era muy pesado, mi espalda y mis hombros no resistirían como para levantarlo – Kim, ayúdame – Intenté levantarlo de a poco y logré tomarlo por debajo de sus hombros pero se volvió a resbalar – Kim – Se resbalaba de mis manos, y estaba demasiado asustada. Una visión se apoderó de mí en ese momento, era Luke, estaba pasando lo mismo que con él, el bosque, el precipicio, el lago, Liam pidiendo ayuda.
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La amistad está subestimada.
Fantasy¿Y si existiera un mundo en donde tuvieras que elegir entre lo que quieres ser y lo que eres? ¿Donde debes elegir si permanecer junto a tus seres amados o ir a ese lugar que te apasiona? Pues, ese lugar existe, es mágico y mas complicado de lo que s...