La amistad está subestimada.

SINOPSIS

Sonó el despertador, como siempre no lo escuché, nunca lo hago, a la hora de dormir mi sentido del oído es nulo, aún recuerdo cada pillamada en la que intentaron maquillarme cuando dormía, creían que sería fácil pero aunque mi oído es nulo mi sentido del tacto es "súper poderoso", en cuanto el lápiz labial tocaba mi cara yo despertaba.

Mi mamá como siempre se levantó al sonar el despertador y me despertó, era la misma rutina de siempre, a las apuradas. Eran las 07:15, tenía exactamente media hora para prepararme, me cambié, me peiné, me lavé la cara y cepillé los dientes, lo que me tomó veinte minutos, preparé el café y unas tostadas, para cuando estuvo todo listo eran las 07:47; normalmente Kate tenía que pasar por mí y cincuenta pero como sabía que eso nunca sucedía, desayuné tranquila.

- Como lo suponía, Kate llegó 07:56. En cuanto sonó el timbre agarré la mochila, el móvil y la plataform 370. Al salir allí estaba Kate, con su usual ropa negra y su plataform one. Como siempre, nos saludamos como si fuese el fin del mundo, con un abraso de esos que te dejan sin aire, luego me miró.

- ¿Carrera? - Me miró con esa cara desafiante a la que no le puedes decir que no.

- ¡Carrera!

Sacamos las plataforms y empezamos el día, de todas maneras teníamos una evaluación y llegábamos fuera de tiempo. Ella siempre me ganaba en esas carreras, bueno no se espera menos de la persona que te enseño a usar la plataform. Aún recuerdo cuando apenas había salido la primera, tenía cinco años, le dije a mi mamá "eso es mentira, solo imagínate un aparato de transporte que se eleve y se mueva sin utilizar magia, solo con energía solar, ¡imposible!".

Luego comprobé que era cierto, aunque nunca la supe usar hasta el momento en que conocí a Kate.

Cuando se mudó teníamos seis años. Recuerdo haberme asomado por la ventana para ver a los nuevos vecinos, y ahí estaba ella jugando y tropezando con su nueva plataform sin prestar la más mínima atención a los llamados de atención de sus padres.

No me animaba a hablarle hasta que tiempo después accidentalmente la plataform de Kate chocó contra nuestro buzón y ella se lastimó, cuando salimos con mis padres ella estaba tirada en el piso y la plataform330, que fue la primer plataform creada, se había partido a la mitad, la hicimos pasar a casa y luego de curarla se quedó en mi habitación hasta la llegada de sus padres.

Así nos conocimos y desde entonces nunca nos separábamos. Hacíamos todo juntas, teníamos nuestro propio saludo y un dicho que era -si lo hacemos juntas, que puede salir mal-.

En fin, llegamos a la escuela a las 08:09. Aunque era normal, los profesores ya nos conocían, hasta nos esperaban para pasar la lista, de todas maneras somos las más listas del salón, ellos siempre lo decían, cosa que cada vez se hacía más importante, porque solo faltaba una semana para "EL GRAN DIA".

El mundo mágico se divide en cuatro - divisiones -, Steytland, Snowers, Slivering y Seyderix, en las cuales hay un gobernador por cada una y un presidente, que dirige a los cuatro gobernadores. A su vez, cada división se divide en cuatro niveles jerárquicos; clase baja, clase media, clase superior y clase gubernamental. Ninguna de esas clases se pueden mezclar ya que coincidieran que así, las personas con mayor poder se irían extinguiendo si se reproducen con la clase baja o media, aunque a mí me parece totalmente estúpido.

Cada cuarenta años se eligen cinco jóvenes de entre diecisiete y veinte años más poderosos del mundo, esto quiere decir que tienen que ser superiores en cuanto a la inteligencia y a la magia, y de estos cinco afortunados uno tendrá el honor de gobernar el mundo y de tener La Rarity que es la vara más poderosa del mundo, con un poder inigualable.

Además, los magos del mundo, cada año, al cumplir dieciocho años, se separan en los niveles de su respectiva división según una silla que decide según tu inteligencia y magia a que clase te enviarán.

La jerarquía en este mundo la encabeza el presidente, seguido de los gobernadores y el primer ministro, luego los diputados y senadores, y por último los distintos ministros. Todos los últimos son de la clase gubernamental. En la clase superior se ubican los que tienen mucho poder en cuanto a la magia. En la clase superior los que no tienen mucha magia pero compensan con estudios y viceversa. Y por último la clase baja, donde están los que no terminaron los estudios y no tuvieron tanta suerte de recibir suficiente magia hereditariamente.

Este año es especial, porque pasaron cuarenta años desde las últimas elecciones y en Seyderix todos creen que yo y Kate podamos ser gobernadoras. No todos tienen la suerte de serlo, de hecho, aunque al cumplir los dieciocho años te dividen según tu nivel, si no es año de elecciones, por más de que estés capacitado no pueden dejarte en la clase gubernamental sino en la clase superior. Yo tengo esa suerte, porque aunque aún no tengo dieciocho me dividirán antes por ser año de elecciones, y las personas a las que ya han dividido y estén en la clase superior también podrán ir a la clase gubernamental si son menores de veinte años.

Aunque, aun así existía el miedo de que yo y Kate nos separáramos, ya que en el GRAN DÍA - es decir el día de las elecciones - una de nosotras podía terminar en la clase gubernamental y la otra en la clase superior.

- Buenos días señoritas - el profesor Minon llamó mi atención alejando todos esos pensamientos.

- Buenos días profe - yo y Kate como siempre saludamos al mismo tiempo y nos sentamos en el banco donde siempre lo hacíamos sacando una hoja para la evaluación mientras el profesor movía la cabeza en forma de negación mientras escribía Kim Keison Y Kate Simos en la lista.

-El día que lleguen temprano a clases será el día que desaprueben una evaluación, así que mejor que sigan así - nosotras reímos.