Nunca me imaginé enamorarme de aquel chico, nunca me imaginé que una boda cambiaría mi vida.
Un día sin previo aviso me volví un objetivo sin saber que mis desiciones conducirían a la muerte...
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Desperté en el hospital con un horrible dolor de cabeza, cuando intenté buscar a mi madre me tambaleaba y no podía sostenerme en pie, también me di cuenta que el collarín me estorbaba para poder vestirme por lo que una chica de cabello lacio color castaño me apoyó para ponerme un par de sandalias y una chamarra pues se comenzaba a sentir frio en el cuarto, se trataba de una vieja amiga del colegio, Leyla, aquella mujer que había sido tema de conversación con mi mamá antes del accidente. Comencé a caminar con ella por el hospital y después de un tiempo recorrido pregunté por mi madre.
–¿ Cómo está mi madre?–pregunte caminando despacio –En terapia intensiva, Rodrigo está con ella ahora– di un respiro de alivio—neta Sky, no sé cómo salieron con vida del accidente, la camioneta quedó echa pedazos, a la primera que sacaron fue a ti , tus heridas son leves pero las de tu...–Leyla no pudo terminar la frase por qué llego Rodrigo, un chico de pelo negro y ojos verdes. —Mírate Sky, cambiaste mucho desde que te vi por última vez. —Cambiamos para bien supongo, ¿ y qué tal su vida de pareja?–intente cambiar de tema sonando amable –Lo llevamos bastante bien y...—Rodrigo señaló a un chico que venia caminando en nuestra dirección –¿ Qué tan importante es aquel chico para que no terminaras de contarme? –pregunté intrigada –Se llama Antón, el chico malo de la escuela, no se que hace aquí, pero no debe se bueno, sugiero que volvamos a la habitación– mi amiga estaba preocupada –De acuerdo.
Camine con los chicos de vuelta a la habitación, el aire se volvió una mezcla de sudor y testosterona cuando pase cerca de ese chico al que llamaban Antón, sus ojos azulados y ese perfecto cabello me hicieron sentir algo en la piel que no era explicable para la ciencia, sentí que el tiempo se detuvo cuando cruzamos las miradas en el pasillo que llevaba a las habitaciones, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando rozamos nuestros cuerpos por accidente.
Continúe caminando hasta que tope con mi habitación, donde ya estaba sentado mi padre, ese viejo roble que aun con el pelo casi cano y ahora de un cuerpo esbelto pero, descuidado aun se veía fuerte, ya me aguardaba con una bolsa de regalo color azul y un moño dorado en la mano, a su lado una hermosa mujer de pelo güero y dentadura perfecta también esperaba que entrara a la habitación, mis amigos se despidieron de mí por lo que mi padre me recibió de una manera muy amorosa.
–Mi dulce Sky, temí que hubieras muerto, mi vida no sería la misma sin tu sonrisa– mi padre me abrazo con mucha ternura –Estoy viva, con unas cuantas lesiones pero, no es gran cosa, ¿ Has visto ya a mi madre?–pregunte separándome de mi papá –Si, por supuesto, sé que estamos separados, pero, sigue siendo mi responsabilidad velar por su bienestar– Papá me ayudo acostarme en la cama –Gracias, ¿ Qué tiene que hacer ella aquí?–pregunté un poco molesta –En un par de meses sera mi esposa, ella solo quería venir a ver como estabas hija, sé que te llevarás bien con ella Sky, cuando gustes puedes venir a visitarnos –Como sea papá, quiero hablar contigo a solas–comente. Ella se levantó de su silla, me miró con un aire de disgusto y salió de la habitación. –Tu dirás, ¿para que soy bueno?–papá estaba molesto. –Pensé que no te volverías a casar, ¿ Acaso es la mujer con la que le montaste cachos a mi madre?–pregunté en tono serio –Mira hija, tú madre y yo tuvimos una buena relación pero, ya no tenia solución así que lo mejor fue terminar el matrimonio. –Llegue en un momento complicado, creo que siempre fui yo, la causante de sus peleas, pero, descuida soy mayor y comprendo tus razones, solo, no dejes que esa relación se arruine– comento sincera mientras sonríe con mi respuesta. –Tienes razón en algo linda, tu llegada fue inesperada, y al principio me costo aceptarlo, pero,eso cambió cuando comencé a amarte–camino hasta mi cama–te dejo que tengo que ir a la oficina, me tocó guardia esta noche–me dio un beso en la frente, salió de la habitación y se encontró con su novia.
