12. ¿Te confieso un secreto?

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ANTON

Pase la noche en la guarida. Por lo que al levantarme abrí un pequeño cajón con doble fondo y saque una muda de ropa limpia, era una playera negra con la frase: " Los Street boy estuvieron esa noche con tu hermana", reí al recordar la cara de Natacha la primera vez que se la enseñe, abroche mi cinturón y sin hacer mucho ruido salí de la guarida por la biblioteca, la cerré y cuando lo hacia un chico me sorprendió.

—¿ Tan temprano aqui?—era Rodrigo

—Si, vine a dejar unas cosas que agregue a nuestra guarida—dije aun con el corazón palpitando

—Toma, dale esto a Sky y la volverás loca—me dio una dona de chocolate envuelta en una servilleta

—Se la llevare ahora mismo, ¿ Por que tantas cámaras y reporteros?—pregunte al oír flashasos y gente corriendo.

—Alguien filtro información, y saben ahora que ayer estuviste  con ella, es bien sabido que brincaron detención, y sumale que sus padres son celebridades en la ciudad—dijo Rodrigo susurrando la ultima parte.

—¿Fue el españolito verdad?—dije muy molesto

—Si, estuvo merodeando el auto de Sky antes de que Leyla y yo nos fuéramos a casa, después de eso no supe nada pero tal vez se relacione con el accidente del laboratorio—Rodrigo tapo su boca con las manos.

—¿ De que estas hablando?—pregunte sorprendido

—No cabes tan profundo aun, es algo que debí contarte hace tiempo, pero juramos nunca decir a nadie, Sky... sabe al respecto—Rod me dio una palmada en la espalda. Se fue caminando.

—Vete y déjame con la intriga—le grite y voltio a verme

— Sky esta por cruzar el pasillo—sonreí y salí de la biblioteca.

Cruce el pasillo para encontrarme con ella, no podía evitar sentir la emoción de verla por lo que me arregle el cabello, me acerque a donde estaba, y note que Sky estaba discutiendo con alguien al celular al que le decía que estaba bien, que esperaría, simule no escuchar y fui a el encuentro. Le di la dona que me había dado Rodrigo y ella se limito a sonreír, no sin antes preguntarme si yo sabia algo al respecto de cuando se fue a Francia, a lo que negué con la cabeza, me despedí de ella y fui a ver a Julia con la que pase todo el día en la zona verde del colegio, un lugar para los que desean pasarla bien y por un momento olvidar sus problemas, saque un cigarrillo de mi pantalón junto al encendedor y Julia me lo encendió.

—¿ Que hacías ayer con esa tal Sky?, ¿ Que ha pasado esta mañana?—Julia estaba molesta

—Nena, fue solo un trabajo en parejas, tu sabes que me agradas, pero...—no me dejo terminar y me quito el cigarrillo para probarlo

—Esa chiquilla, lo único que quiere es tu dinero- me devolvió el cigarrillo luego de darle una calada

—Sky no es la clase de chica que muestra interés en esos detalles, deja el tema para otra ocasión por favor, por ahora solo me interesa que esa maldita campana no suene—sonó la campana del almuerzo.

—Andando, medio día sin hacer nada—comentó Julia—quede con mis amigas para comer. ¿ te veo esta tarde mi amor?— asentí.

Había quedado con Julia para vernos en mi casa por la tarde para concretar de una buena vez el propósito por el que hacia apenas unos días la había buscado, pues mi nueva conquista era la bella Sky, esa niña que poco a poco me hacia dudar de mis sentimientos y sentirme atraído de una forma impresionante hacia ella.

Entre en la cafetería, me enfile para pedir el especial del día y buscar una mesa para esperar a los chicos para compartir nuestros platillos como solíamos hacerlo desde el primer año de preparatoria, busque una buena mesa sin embargo, la vi ahí. La chica de mis ojos, sentada en una mesa solitaria por lo que aproveche para hacerle compañía y poder aclarar las cosas con ella. La invite a salir en una cita solo para nosotros sin que nadie lo supiera sin embargo no estaba cien por ciento convencida de aceptarme la salida. Decidí darle tiempo para pensarlo ya que sabia que aceptaría a final de cuentas por que la curiosidad la mataría.

La lista negra de Antón( Re-construcción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora