SKY
Leyla me llevo a su casa, me dio ropa limpia, me limpio el rostro, me preparo un te caliente y vimos una película, su cuarto era amplio y tenia miles de fotos de nosotras y de Rodrigo, algunas mas de ella de niña, pero pude ver una foto que causo que el llanto volviera a mi, ese verano en el campamento hubo una competencia de besos, se declaró un empate por que ambas besamos 35 sapos, pensé perdida la foto pero ella tenia una copia.
- ¿ enserio besamos 35 sapos y no morimos de asco?- pregunte un poco mas tranquila
- teníamos 12 Sky, era como si esperáramos que el hechizo se rompiera y un príncipe nos rescatara- se rió con mi comentario.
- Y ahora mi principe azul se casara con mi mejor amiga- dije suspirando
- Sin rencores eh- Leyla me evento una almohada
- cuidado, que aun me duele el golpe de la cabeza- le devolví el golpe con un conejo de peluche
- deja tranquilo a rabito, el no es culpable de que Rodrigo sea un...- no la deje terminar
- El chico perfecto, suenas igual a mi- dije soltando una risita
- Por eso te quiero amiga, tu madre debe estar preocupada por ti, ¿ Estas lista para llamarle?- nege con la cabeza.
- No hasta saber de Anton- comente aún preocupada.
- De acuerdo, animo Sky... el estará bien- dijo Leyla mientras me abrazaba
- te devo una muy grande, te dare un vestido de mi nueva colección...., ¿ Me prometes que entre Rodrigo, tu y yo.., permanecerá el secreto que encierra este triángulo?- soné muy seria . levante el dedo chiquito.
- Pinki promisse- cerramos el trato
- ¿ Invitaste a alguien?- sono el timbre
- No- dijo Leyla y se asomo por la ventana- tu madre esta presente- me levante y comprobé que ella estaba ahí
- Dile que no se moleste en buscarme, que me he ido, que he muerto- dije dramática
- Soy tu amiga pero es por tu bien que hables con ella- dijo Leyla y me dejo sola en sus cuarto. Mamá subió para sacarme de ahí.
Mi madre me saco a la mala de casa de Leyla, aun no eran mas allá de las 12:00, me subió al auto y condujo hacia nuestra pequeña morada, baje del auto pero no era yo misma, mi cuerpo se sentía extraño, me dolía la cabeza y lo que me importaba era saber de Anton y los demás.
- Pasaste el limite Sky- mi madre estaba molesta
- ¿ Puedes escuchar mi versión de las cosas?- dije un poco alterada
- No libraras el castigo, te iras a vivir con los abuelos- mamá estaba muy alterada. Subi corriendo por las escaleras a mi cuarto.
- Y ahora otro cambio de casa, mas amigos en las cenizas y..., - grite molesta- no mamá el me necesita aquí, soy su boleto a la libertad...,- suspire más tranquila- ¿ Cuanto pensaste que esto iba a durar? ¿ Para siempre?, ¿ Que el accidente no tendría efectos secundarios?- me deje caer en mi cama
- Ambas sabíamos que no era una buena idea que... - comento pensativa- Francia si te cambio- comento preocupada.
- Me obligaste a ir para protegerme de Naim, pero mamá no estoy segura en ningún lugar...., disculpa es Leyla- conteste el celular de repuesto
- Esta en el hospital Mapple, entro a cirugía, hable con Rodrigo dice que esta estable- dijo Leyla y de inmediato colgué
- Mis llaves- se las pedi a mi madre pero no me las quiso dar- no te molestes en dármelas puedo tomar un taxi- dije metiendo en una bolsa pequeña el celular de repuesto, un juego de llaves de la casa y saque de mi cajón oculto un par de cigarrillos de cereza.
- Si sales de esta casa...- no la deje terminar
- ¿ Que?, no regreses...., - la imite- me da igual, puedo vivir con mi padre..., quieres que me valla, me iré pero no quiero saber nada de ti, por que en tu intento de protegerme estas poniendo en juego mi vida- Sali de mi cuarto molesta.
-No quiero que...- respiro- te llevaré al hospital.
Cuando llegue al hospital, el silencio entre los padres de los chicos y Leyla era notorio, me aproxime a la sala de espera y una mujer me cubrió con su manta, me abrazo y dejo que llorara, parecía un funeral por lo que sentí mucho miedo de nunca mas ver a Anton o a Rodrigo, del pasillo un doctor se aproximo a nosotros, pregunto por la familia de Anton Willow, todos nos pusimos en pie esperando la noticias, pero resultaron ser buenas, ya esta en observación y la herida no era tan grave, mi rostro se ilumino y pedí verlo, me guiaron a su habitación y ahí permaneci en uno de los sillones hasta que el abrio los ojos, me acerque a el y después me acurruque a su lado.
- Te amo- le susurre al oído- eres mi héroe de carne y hueso- le di un beso en la mejilla
- ¿ Te amo enserio?- dijo Anton riendo
- Tu humor esta intacto- solte una pequeña risita
- En las buenas y malas, hasta que la muerte nos separe- dijo Anton con voz inspiradora
- no creo en el juntos para siempre pero haré un intento, mira es Kenny- señale a la puerta mientras el entro
- Ella insistió en venir, Rodrigo le dijo a Leyla y ella a Sky- Kenny sonaba molesto- Dicelo- dijo Kenny y me sobresalte
- ¿ Decirme que?- dije asustada
- Trabajamos para la policia, así saldamos nuestra condena- Anton suspiro
- Ya veo, creo que...- No pude terminar por que mi madre me interrumpió.
- ¡ Sal ahora de aqui Sky¡, estas en problemas- grito mi madre.
- de acuerdo- le di un beso en los labios y sali de la habitación.
Mi madre comenzó a regañarme, me grito muchas cosas horribles, deje que se desahogara, la saque del hospital a el estacionamiento y ahí se calmo, mi padre bajo de inmediato de un auto negro que se estacionaba, a su lado dos guardaespaldas bajaban del auto, no nos miro pero se dio cuenta que estábamos ahí, lo vimos irse y mi mamá me pido perdón.
- Sky, perdon si te herí pero..., no quiero que te pase nada, vinierón unos hombres armados a buscar a tu padre, y entre en panico que te pasara algo- comento mi madre mas tranquila
- Descuida, estare bien como siempre, debo volver adentro, Anton me necesita- dije sin verle el rostro
- Mírame a los ojos, y escucha..., tendrás la oportunidad de volver para el baile de otoño-mi madre me obligo a mirarla- Es la unica forma de protegerte...- la interrumpì.
- Como sea- deje a mi mamá y me diriji de nuevo con Anton a su habitación.
Me acurruque con él mientras le contaba que habia pasado con mi madre, aunque pareciera que no la escuhaba lo hacia. Deje a un lado el tema y exprese lo que sentia por el.
- Te quiero..., pero tres metros bajo tierra- dije riendo
- Oh yo tengo el mismo sentimiento- Anton también se rio.
Los dos nos quedamos dormidos juntos, no vi el reloj pero desperté en mi cuarto.
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La lista negra de Antón( Re-construcción)
RomanceNunca me imaginé enamorarme de aquel chico, nunca me imaginé que una boda cambiaría mi vida. Un día sin previo aviso me volví un objetivo sin saber que mis desiciones conducirían a la muerte...