1. Como el primer día

10.7K 494 15
                                    

Un ruido incesante rezumbaba en mis oídos, el olor a penicilina navegaba por mi nariz. Poco a poco empecé a sentir mi cuerpo, mis brazos, mis piernas. Abrí los ojos. Lo primero que vi fue una puerta frente a mí, observé hacia la izquierda donde estaba aquel aparato con un pitido molesto. Regresé hacia la derecha, había un suero que estaba conectado a mi mano, y en mi mano había otra.

-Tony -estaba observándome-, despertaste.

Su mano, el anillo, sus ojos. Era ella. Estaba aquí. ¿Cómo?

De inmediato se levantó y se acercó a la puerta.

-West, llama al doctor ahora -habló fuera de la habitación-.

-¿Qué es esto?

-Todo va a estar bien.

Tomó nuevamente mi mano sin embargo la retiré. No quería su tacto, no quería nada de ella.

-Quiero irme de aquí.

Sin pensarlo retiré la gran aguja incrustada en mi mano al igual que los parches pegados en mi pecho y al instante la máquina a mi lado produjo un ruido muy agudo. Justo en ese momento entró un médico junto con West y Allison que se adelantó a todos para llegar a mí.

-Tony, al fin despertaste -me plantó un beso en los labios-.

-West -mi amigo me observó como yo a él-, quiero irme, ayúdame a salir.

-Tranquilo señor Steele -habló el doctor junto a mí-, tiene que calmarse. Necesito que salgan de la habitación por favor.

-No, yo me quedo con él -replicó Allison-.

-Tengo que revisar al paciente y no puedo hacerlo con ustedes aquí.

Esta vez West tuvo que sacarla, los vi salir, y a Elizabeth parada fuera de la habitación con sus ojos verdes observándome mientras lágrimas descendían por ellos. La enfermera cerró la puerta y el doctor se acercó a mí con una jeringa.

-No -me aparté-, no quiero ningún sedante.

-Está bien -dejó la jeringa en una pequeña mesa-. ¿Cómo te sientes Tony?

-Como si hubiera dormido todo el día.

-Ya veo -el doctor apuntó a mis ojos con una pequeña luz para después dictarle algo a su enfermera-. ¿Sabes lo que pasó?

-No realmente.

La enfermera se acercó a limpiar la gran cantidad de sangre de mi mano donde antes estaba el suero.

-Tuviste un accidente de tránsito, recibiste un golpe en la cabeza y quedaste inconsiente por tres días. De ahí todo lo que tienes son moretones y cortes superficiales.

¿Tres días?

-¿Inconsiente?

-Sí, supongo que además del golpe tu estado físico y emocional ayudaron a que durmieras tantos días.

-¿Entonces puedo irme?

-Te haré unos últimos exámenes, podrás irte mañana temprano.

-Doctor, ¿puedo ver a mi amigo?

-¿No prefieres descansar?

-Creo que he dormido suficiente.

El médico salió mientras la enfermera continuaba ahora vendando mi mano. Unos segundos después entró West y se retiró la enfermera.

-Ya era hora de que despertaras -se sentó a mi lado-.

-Sí -observé mi mano vendada-. ¿Era ella? ¿Realmente era Elizabeth?

Asintió.

-Apareció en cuanto supo lo de tu accidente -se quedó en silencio un momento-. Deberías escuchar lo que sucedió.

-No quiero oírla West, me dejó, me abandonó igual que lo hizo mi madre.

-Volvió, Tony.

-Después de un año.

-Dejaré que ella te cuente lo que pasó, no me corresponde a mí hacerlo.

Elizabeth estaba muerta. Y volvió. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué pasó? Tenía las dudas en mi cabeza sin embargo no quería oír la respuesta, debía olvidarla, alejarme de ella, eso era lo mejor.


Al día siguiente estaba en casa mucho mejor y listo para trabajar. Allison actualmente vivía conmigo sin embargo ella siempre salía primero a la oficina, era mucho más responsable que yo. West ahora estaba más preocupado por mí así que me obligó a llevar un escolta nuevamente. No sabía quien tomaría el puesto de Elizabeth hasta que salí al garaje. Y allí estaba Elizabeth. Justo como el primer día, con sus tacones negros y recostada en mi auto. Al parecer West me ignoró cuando le dije que no quería ningún trato con ella.

-Buenos días Tony, disculpe, Señor Steele. ¿A dónde lo llevo? -tenía una gran sonrisa dibujada en el rostro-.

-No quiero que me lleves a ningún lado, dame las llaves, iré solo.

-West me pidió que cuidara de ti nuevamente, y eso voy a hacer -abrió una de las puertas del auto-. ¿A Steele Industries?

Subí muy a mi pesar, después tendría que hablar seriamente con West. Ahora ella conducía y yo la veía desde atrás. Estaba igual que la última vez que la ví, cuando entró en aquel almacén. Sus ojos verdes, sus labios, su hermosa sonrisa, su cabello negro un poco más corto. Su rostro tenía varias ojeras, lo noté a través del retrovisor.

-Tony, tenemos que hablar -tenía la mirada en la carretera-.

-No tenemos nada de que hablar Elizabeth.

-Tienes una idea errónea de lo que sucedió.

-Yo sé lo que pasó -levanté un poco la voz-, no necesito explicaciones, sólo llévame a mi oficina.

Continuó manejando por las calles de Seattle. No quería oír sus argumentos, simplemente no me interesaba saber lo que pasó. Lo que hizo fue abandonarme, esa es la verdad, me dejó al igual que lo hizo Tania. ¿Que otra explicación necesitaba? Ella prefirió el camino fácil, eso es todo. Nos detuvimos. Pero no estabamos en mi oficina, sino en esa cafetería a la cual siempre ibamos, la misma que guardaba tantos recuerdos.

-¿Quieres un café? Yo invitó -me dijo sonriendo-.

No le respondí, y ella bajó del auto llevandose las llaves así que no podría irme por mi cuenta. Y no tuve más remedio que seguirla.

Elizabeth me observó al entrar, tomó lo que había pedido y lo colocó en una mesa donde ambos nos sentamos. Después de tomar su café y darle un par de vueltas al anillo en su dedo decidió hablar mientras yo esperaba con interés, pero sin demostrarlo, sus argumentos.

Nota del autor: Heeeeeey!! Bienvenid@s al tercer y último libro de Corazón Antibalas (se vale llorar 😭). ¿Qué les pareció este primer capítulo? ¿Les gustó? Yo sé que sí 😏. Dejen sus votos y comentarios, son muy importantes sus opiniones.

PD: Decidí publicar este capítulo hoy 8 de diciembre para celebrar el cumpleaños del amor de mi vida

Ian Somerhalder 😍

Ian Somerhalder 😍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❤️❄️

Corazón Recargado (CA #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora