Corazón Recargado (CA #3)

21. Te elegí a ti

Observé a Elizabeth mientras preparaba el desayuno con destreza, moviéndose de aquí para allá. Llevaba varias semanas visitando con frecuencia su departamento, y una que otra vez me quedaba a dormir a su lado. Allison, por otra parte, siempre me evadía cuando trataba de hablar con ella, hasta el punto de viajar tres veces por semana con cualquier pretexto. Era obvio que ella sabía lo que estaba sucediendo con Elizabeth, quizás también suponía sobre que trataba nuestra conversación, pero realmente no podía seguir retrasándola.

-Date prisa Tony, debo ir al doctor.

-¿Acaso te sientes mal? -empecé a ingerir mi desayuno mientras Elizabeth buscaba algo acompañada de su taza de café-.

-Pues sí -se detuvo a observarme, recostada en el respaldo del sofá-, últimamente he tenido náuseas, unos raros antojos y unas intensas ganas de ir al baño.

Detuve la taza de café a unos centímetros de mi boca justo cuando escuché sus palabras, estoy seguro de que lo hubiera escupido. La observé con los ojos bien abiertos mientras ella continuaba sería, acariciando su vientre. ¿Es que acaso Elizabeth estaba...? No, no podía ser posible, ambos tomábamos precauciones. Pero...

-¿En serio? -dije después de un largo silencio-.

Elizabeth sonrió ampliamente mientras se acercaba a mí, dejó su taza en la barra y tomó mi rostro entre sus manos cálidas para besar mis labios.

-No, yo tomo mis pastillas -recogió su café para regresar a buscar lo suyo, solté el aire contenido con una gran sensación de alivio-. Voy para ver como va esta herida -señaló su costado-, este año he recibido más disparos que nunca.

-¿Qué hay de las cicatrices en tu espalda? -regresó a mí con su celular, aquello que tanto buscaba-.

-Pasé malos tiempo en Rusia -mostró una débil sonrisa-, no siempre podía defenderme.

Me levanté para acercarme a ella, acaricié su mejilla mientras observaba sus ojos empañado por aquellos malos recuerdos.

-Haremos buenos momentos Elizabeth, tal y como era antes.

-Espero que eso no quede sólo en palabras -acercó su rostro-. ¿Qué piensas hacer después de hablar con Allison?

-Comprarte una linda casa, allí viviremos tú, yo y Friday muy felices -la escuché reír-.

***

Esa misma tarde llamé a Reginald para negociar. A Elizabeth le había fascinado esa casa y yo estaba dispuesto a pagar por ella.

Al final de la hora laboral, bajé inmediatamente para encontrarme con Elizabeth. Ahora necesitaba regresar rapidamente a casa, unas cuantas horas atrás había recibido un mensaje de Allison en donde me informaba de su regreso. Ahora sí debía hablar con ella, era mejor aclarar todo cuanto antes. A unos pasos adelante, observé a Elizabeth recostada en el auto con su tabaco sin encender en la mano y su mirada totalmente pérdida. Ni siquiera se percató de cuando llegué a su lado.

-¿Todo bien? -le dije-.

Inmediatamente me observó y casi al instante pude notar cierta melancolía en sus ojos. Al parecer algo no iba bien. Tiró su cigarrillo, dejó escapar un suspiro y nuevamente desvió la mirada para quedarse unos interminables segundos en silencio.

-Después de asistir a mi cita médica, recibí una llamada. Era el hospital de Elliot -paró de hablar por un instante, respiró hondo y continuó-. Lo encontraron muerto esta tarde, en su habitación.

Al escuchar su declaración me sentí aliviado, aunque suene cruel. No estaba contento de lo sucedido, pero aquello nos quitaba un gran peso de encima, ya no tendríamos que preocuparnos por él.

-No entiendo por qué eso te tiene tan afligida -ahora observaba el suelo-.

-Él se suicidó, Tony -dijo con la voz quebrada-, y escribió junto a su cuerpo que lo perdone.

-¿Y crees que se lo merece? ¿Qué merece tu perdón? -está vez me observó, con lágrimas acumuladas en sus ojos-. Elizabeth, estamos hablando de ese criminal.

Ver aquella imagen me enojaba, mucho. ¿Por qué? ¿Por qué diablos estaba llorándole?

-Lo sé Tony, pero... me siento culpable. Yo pude ayudarle a recuperarse.

-¿Recuperar qué? -hablé con desdén-. Ese hombre tenía el alma podrida, nadie podía hacer nada por él. Su padre era un criminal, era obvio que seguiría el mismo camino.

-Tu padre es un hombre corrupto, ¿acaso tú lo eres también? -ahora me dijo enojada-.

-Elizabeth, por Dios -la tomé por los hombros y la obligué a observarme- ¿estás loca? Deja de defenderlo, entiende que te hizo daño, Elliot te apartó de mi lado, es el culpable de que nuestras vidas estén como ahora -me alejé un poco de ella-. ¿O es que sigues teniendo sentimientos por él? ¿Lo amas?

Se abrazó a sí misma y me observó después de un momento, con lágrimas rodando por sus mejillas, sin expresión alguna. Ahora, sinceramente, temía a su respuesta.

-A veces elegimos a quienes nos hacen daño, quizás por eso te elegí a ti.

Una punzada dolorosa llegó a mi pecho. La tomé en mis brazos, la pegué a mi pecho con fuerza mientras ella se desahogaba, aferrada a mi camisa. De eso estaba consciente, claro que le había hecho daño, por idiota, por esperar tanto tiempo para aceptar que la única mujer que quería y necesitaba a mi lado era ella.

-No lo amo, no podría amar a nadie más de lo que te amo a ti.

-¿Por qué lloras su muerte entonces? -la escuché sollozar-.

-Porque hoy más que nunca, me está consumiendo la culpa -besé su cabello-.

-Tú sabes que no tenía salvación.

Continuamos así unos momentos más, quería aliviar su dolor pero eso le correspondía a ella, yo sólo podía apoyarla. Cuando la lluvia amenazaba con empezar, abrí la puerta del copiloto y la guié hasta el asiento, allí me quité el saco para colocarlo en su regazo mientras acariciaba su rostro húmedo por el llanto.

-Vamos a tu departamento, me quedaré esta noche contigo.

Se limitó a asentir mientras cerraba sus párpados, producto del cansancio. Pero no estaba convencido, Elizabeth no era de las mujeres que se derrumbaban tan fácilmente. Había algo más, algo que ella no quería contarme.

Nota del autor: Primero que nada les pido disculpas por la tardanza, por razones que no voy a explicar (porque supongo que a nadie le importa 💔) he tenido complicaciones para escribir y probablemente se repita. Sinceramente perdónenme pero ya no depende de mi 😞.

Yo sé que much@s se emocionaron cuando Elizabeth dijo que sentía pataditas 😏  pero tendrá que esperar 😂 Les adelanto algo, el próximo capítulo estará intenso 😈

❤️❄️