¡Hola! Bueno estoy medio a las corridas, pero quería dejarles un cap antes de irme. Les cuento que me voy por diez días de vacaciones, así que si no ven por acá ya saben la razón. No se alarmen, que cuando vuelvo sigo con la historia. Lamento la interrupción, pero esta mente brillante merece un descanso ¿no? ¡No respondan! Buena lectura, saludos ^^
Por cierto, aclaración al paso... la persona de la que hablan Will e Iker al inicio del capítulo, es el tipo que inventó la maquina de vapor. Sólo lo aclaro para que no haya dudas xDD
Capítulo XXIII:
Todo lo que necesitas es amor
Sentado en el despacho que una vez perteneció a su padre, William revisaba las últimas noticias que le llegaban desde el puerto de Liverpool. No dejaba de recibir propuestas para futuras inversiones y debía admitir que muchas llamaban su atención.
—Iker —murmuró, llevando su mirada hacia su hermano que se mantenía ocupado blandiendo el florín de un lado a otro. El aludido dejó sus juegos con el arma y lo observó de soslayo—. ¿Qué se está hablando en la corte con respecto a las ideas de Watt? —Su hermano tomó asiento en la silla que lo enfrentaba y tras pensárselo unos segundos respondió.
—Creen que es un escocés muy charlatán...
Will supo por la expresión de Iker, que él tenía un juicio propio.
—¿Y tú qué crees?
—Pienso que Boulton es el único capaz de ver su potencial. —Asintió lentamente apartando la carta del escocés a un lado—. ¿Te ha pedido participar? —preguntó con curiosidad.
—Quiere que asista a una demostración, necesita apoyo y ahora que he decidido salir de Bath...
—Piensa que hablarás positivamente de él con el rey. — Una vez más asintió para darle la razón. Will no tenía nada en contra del progreso, pero no había alcanzado su posición tomando malas decisiones. Normalmente analizaba hasta la menor variación y siempre tomando en cuenta las palabras de Iker, pues a pesar de ser como era, su hermano tenía un ojo bien entrenado para los negocios—. ¿Irás?
Se encogió de hombros.
—Supongo que no pierdo nada con ir a ver, además que me asegura que este invento le dará ventaja a mis navíos en el Atlántico.
Iker hizo un gesto analizador.
—Eso suena interesante...
Will estuvo de acuerdo y tras ese intercambio, ambos se quedaron en un momentáneo silencio. Pero repentinamente las puertas se abrieron de par en par logrando que se pusieran en alerta.
—Iker, retírate —ordenó su madre con voz firme y sin admitir réplica.
Will se puso de pie para recibirla, no era común que ella interrumpiera una charla de negocios. Su hermano igual de confundido, tomó su florín y se despidió con una burlona reverencia.
—Mis pobres oídos, son demasiado sensibles para esto —murmuró camino a la puerta y tanto William como Rosalie rodaron los ojos por ese comentario.
—¿Cómo te puedo ayudar madre? —instó solícito, ella se colocó las manos en las caderas y tras soltar un pesado suspiro, lo fulminó con la mirada.
Fue entonces cuando Will lo comprendió, había llegado el momento de la reprimenda. Ni por un segundo pensó que se salvaría de esa, pero teniendo en cuenta que ya no era un niño, esperaba que al menos fuese leve.
—No entiendo cómo puedes estar tan tranquilo, luego de tu actuación de anoche. —Mantuvo el silencio, sabía que esto tenía para largo—. ¿Sabes lo que tus hermanos y yo tuvimos que hacer para que lord Hech no te retara?
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Pide un Deseo (Resubida)
RomanceSi pudieras desear lo que sea, cualquier cosa ¿Que seria? ¿Pedirías la paz del mundo? ¿Un auto nuevo? ¿Mayor inteligencia? ¿O simplemente pedirías que esta vez no salieras decepcionado? Algunos deseos son egoístas, otros demasiado imposibles y los d...