Sigo siendo yo

Capítulo 41 Una Alexis 2

La casa del padre de Kath y Ryan en multimedia

La vuelta fue dura, para que mentir. De verdad creo que en mis dieciséis años de vida no me había sentido tan mal de ver a otra persona. Desde que conozco a Drew, y creedme que es desde hace bastante, jamás le había visto llorar, hasta hoy.

Eso de verdad me ha impactado, mi mejor amigo, el risueño y descerebrado chico que nunca esta mal por nada y siempre intenta verle el lado positivo a todo, se había puesto a llorar por perder a lo que el llamaba "Su amor Español".

Conozco a Drew, y debe de gustarle mucho esa chica, si no, no estaría así.

Desde que volvimos ayer, esta encerrado en su cuarto, y sale únicamente para comer, luego vuelve a entrar, y no nos deja pasar a nosotros, lo hemos intentado todo, desde intentar convencerle, hasta intentar entrar por la ventana, pero no hay manera.

Por otra parte, Ryan y yo estamos llegando a la casa de mi padre.

-Oye Kath, llevamos días sin hablarnos, y ahora mas que nunca debemos estar juntos ¿no crees? - Dice Ryan mientras para delante del guardia que hay en la puerta de la urbanización.

-Si son tan amables de decirme sus nombres y a donde se dirijen porfavor - Nos dice el guardia.

-Yo soy Ryan McMiller, esta es mi hermana Kath McMiller, y nos dirigimos a la residencia McMiller - Responde Ryan con cierto tono de obviedad.

-¿Kath?¿Ryan? ¡Dios mio cómo habéis crecido! - Exclama el - ¿Os acordáis de mi? Peter - Nos dice el.

-¡Dios mío! Eras el único guardia que nos dejaba salir cuando mi padre no autorizaba nuestra salida - Dice Ryan.

En ese momento un coche, más bien un mundo rosa sobre ruedas, ya que tanto el coche como la mujer de dentro van totalmente de rosa, se posiciona detrás de nosotros.

-Seguiremos hablando - Digo yo antes de que Ryan acelere.

-Volviendo al tema - Dice el - Debemos solucionar esto.

-Esta bien, te perdono por ser un capullo conmigo, pero deberas pedirle perdón a Ander por todo lo que le dijiste ¿entendido? - Le apunto con el dedo.

-Cristalino - Responde el - ¿Eres la mejor hermana del mundo o son cosas mías?

-Lo soy - El coche se frena, mostrando la casa en la que pasabamos todas nuestras tardes de verano.

Cojemos nuestras cosas, y vamos hasta la puerta exterior de la casa, totalmente rodeada por jardines.

Justo cuando estamos por llamar al timbre, la puerta se abre, mostrando a una mujer, a la que hacía demasiado tiempo que no veía.

-¡Roxane! - Exclamo mientras la abrazo.

-¡Queridos mios! Cuanto tiempo sin veros - Nos abraza a ambos, y después nos deja paso hacia dentro de la casa.

La recordaba exactamente igual. Recuerdo cuando Zac, Ryan y yo pasabamos las tardes enteras en la piscina, o cuando mamá y yo tomabamos el sol, o cuando vinieron los chicos, y lo pasamos genial. Es como si aquí no hubiese pasado el tiempo, como si todo fuera igual, pero nada es igual, y si, todo ha cambiado, nuestra familia se ha ido a la mierda, por culpa de alguna zorra a la que mi padre le estará concediendo sus caprichos de mierda.