Capítulo 45 Rosa Landia

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Cuando porfin salimos de la iglesia y vamos hasta el lugar donde se celebra el banquete, creo que deseo haberme quedado en casa.

Es un local gigante, con decoraciones preciosas y mesas largas y llenas de cubiertos, vasos y platos.

Y diréis "¿Dónde esta el problema?"

Pues el problema es que todo es malditamente rosa fucsia, y plateado brillante.

No hay duda de que la mujer que se casa es Kimberly, puede que en el sentido de ser una zorra manipuladora no sea cómo su hija, pero lo del color rosa si lo tienen igual.

De repente alguien toca mi hombro y pone una mano en mi cintura, me giro con una sonrisa en el rostro pensando que es mi precioso novio, pero al instante se borra de mi rostro cuando en vez de los ojos azules de Ander veo los color miel de Scott.

-¿Que quieres? - Me intento deshacer de su agarre, pero me tiene cojida fuertemente.

-Saludar a la chica mas guapa de toda la boda - En otro momento de mi vida, esa sonrisa que tiene me hubiera encantado, pero ahora mismo sólo puedo pensar en la sonrisa de Ander, nada es comparable con el.

-No quiero montar un espectáculo en la boda del padre de mi novia - Ander aparece por detrás de mi, y al hablar remarca las dos últimas palabras - Pero o la sueltas ahora mismo, o me veré obligado a matarte.

Quita sus manos de mi cuerpo, pero no se va, si no que permanece ahi, quieto delante de nosotros, mirandonos con una sonrisa maliciosa.

-Un gusto volverte a ver Ander - Que cínico es, por dios.

-No puedo decir lo mismo - Ander le odia, le odia mucho.

-Se que me odias porque estuve con tu novia mucho antes que tu, pero te veo muy alterado - Dice con la misma sonrisa de antes.

Ander no dice nada más, solo da la vuelta y sale de la sala furioso.

-Ahora que por fin se ha ido - Empieza a decir mientras se acerca a mí.

Doy un paso atrás, y tras soltar una risa amarga, hago un último intento de que este pedazo de idiota entienda las cosas.

-A ver imbécil, que te quede claro de una maldita vez, estoy con Ander, y eso no va a cambiar porque tu cada vez que nos veas nos montes el espectáculo de idiota, tu no eres asi Scott, y no entiendo porque mierdas haces todo esto.

-Kath, tu no lo puedes entender - Empieza a explicar a él- Llevo toda la vida enamorado de ti, y a los doce años cuando te fuiste a ese instituto, mi corazón se rompió en mil pedazos, recuerdo cuando venías los fines de semana, o en vacaciones, y venías con esos idiotas a los que hoy llamas mejores amigos, moría de celos por dentro al saber que ellos podían estar contigo siempre, y yo no - Sonríe tristemente - Y aquel día en la cafetería, hacia años que no te veía, y estabas tan jodidamente preciosa, que cuando te ví con Ander, y me dijiste que era tu novio, se me cayo al mundo a los píes, y tan solo pensé en acabar con el, y que volvieras a estar conmigo - Termina su discurso y baja la cabeza avergonzado, supongo - Lo siento tanto Kath, yo sólo quería que me quisieras como algo mas que a un amigo, como le quieres a él.

Le doy un fuerte abrazo, pasando mis manos por su cuello, y aspirando su típico olor a perfume caro.

-Tu siempre serás especial para mí, pero ahora debo buscar a Ander, esta furioso - Le doy un corto beso en la mejilla y salgo a toda prisa del salón en el que se esta celebrando la boda.

Lo encuentro sentado en un banco, fumando un cigarrillo, con la vista en el suelo y una de sus manos aún apretada en un puño.

Me acerco hasta allí y me siento a su lado, haciendo que él levante la vista para mirarme a los ojos.

-Lo siento Ander, se que has intentado mantener la calma, pero he hablado con Scott, ya no nos volverá a molestar - Le sonrió dulcemente.

-No dejo de pensar en lo que ha dicho, él tiene razón Kath - No entiendo nada.

-¿A que te refieres? - Me acerco mas a él.

-A que otros tíos han podido estar contigo mucho antes que yo, por culpa de que soy un maldito cagado y nunca había podido decirte lo que sentía por ti - Con otros tíos supongo que se referira a Scott y Austin, ya que no he estado con nadie más jamás.

-Ander, no me importan Scott ni Austin, mi presente eres tú, te quiero a tí, deja de pensar en otros tíos, porque mi corazón solo pertenece a uno, y se llama Ander Robert Scott - Ander me fulmina con la mirada.

-No vuelvas a decir mi segundo nombre jamás - Se que no esta enfadado, pero intenta aparentar que sí.

-¿Cuál? ¿Robert? Creo que a partir de ahora te llamaré así- Le sonrió dulcemente y el ríe y me toma de la cintura para besarme dulce y lentamente.

Le voy a hechar de menos, vaya que sí. Dentro de unos dias se va.
Dos semanas en Irlanda, con Irlandesas alrededor suyo, creo que moriré en estos quince malditos días, aunque podría haber sido peor, al principio se iba a ir un mes.

Cuando nos separamos, le sonrió dulcemente y volvemos a entrar a rosa landia.

Nos sentamos en la mesa asignada para nosotros, donde estamos mi padre y Kimberly, los que deben de ser los padres de ella, mis abuelos, la zorra y sus hermanos, Zac, Ryan, Ander y yo.

Kimberly lleva un precioso vestido color rosa con flores bordadas de color plateado, mientras que mi padre lleva un traje negro, una camisa blanca y una corbata de color rosa a conjunto con el vestido de ella.

-¡Vivan los novios! - Los amigos de mi padre se levantan de la mesa y empiezan a hacer girar sus servilletas, a silbar y a gritar.

Creo sinceramente que estos hombres tienen el síndrome del adolescente grande, ¡porfavor madurad un poco! ¡Teneis casi cincuenta años!

Esta boda está siendo de todo menos agradable, sólo quiero que se acabe para olvidarme de mi padre y volver a mi simple y corriente vida en Grand High, sólo pido eso.




Hola hola, si, he tardado mucho en actualizar, me he quedado totalmente bloqueada con este libro debido a que prácticamente esta en su final, quedarán unos cuatro o cinco capítulos mas o menos. Cuando lo termine, me tomaré unos meses de descanso en lo que a Sigo Siendo yo se refiere, y después continuaré con la segunda temporada.
Hasta entonces, tenéis mis otra novela Un infierno llamado Berkley, y un nuevo proyecto en el que estoy trabajando.

Un beso,
Anna.

Sigo siendo yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora