Un bebé es lo más lindo y hermoso, un milagro desde la perspectiva de Baekhyun y por supuesto para Chanyeol, pero sabían que ese pequeñito milagro no debía aparecer. No en sus estados actuales.
No era el momento ni el lugar preciso para hablar del...
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••• Baekhyun
Antes de que la oscura capa que nos rodeaba a mí y a Sun nos cubriera pude observar el rostro de Chanyeol y una parte de mi corazón se quebró, su rostro demostraba terror, miedo, inseguridades y sobre todo deslealtad.
Al verle así dude un segundo en lo que hacia, pero tampoco podía quitarle la vida a mis preciados hijos, si yo puedo mantenerlos vivos junto a mi y Chanyeol no hay porque dudar a pesar de que pueda que ninguno acepte a esos "seres" en sus cuerpos. Tendré un poco de paz el saber que intenté todo lo que pude.
Al terminar de encerrarnos esas fina y oscura capa, me sentí aun más perdido. Dentro de ella era luminosa y espaciosa transmitía calidez además de que parecía un plano infinito. Por otra parte, yo me mantenía en el suelo acostado, estaba exhausto, aun así me dediqué a ver a mi alrededor.
En cuanto volteó a ver a mi izquierda Sun esta ahí, se ve débil, algunos mechones de su cabello caen al frente de ella y sus pálidas manos se encontraban con cortes, estaban temblorosas, escucho unos pequeños sollozos. Ella también esta llorando.
Mi cuerpo parece estar consciente y a pesar de mis heridas y el cansancio, puedo moverme con facilidad, mi mano aparta los mechones de cabello de Sun y esta asustada me mira y con su hombro quita ese rastro de lágrimas, acomodo su cabello a modo que pueda verle. Se instala un silencio después de eso.
Mi vista viajó lentamente observando las manos de Sun, estaban golpeadas, quemadas, cortes profundos y otros no tanto, algunas heridas estaban sucias y hasta la sangre seca.
sentí una punzada de dolor por lo que pasó Sun, Seguí el recorrido de las manos, estaban elevadas sobre mi vientre y de ella emanaba un aura oscura que se penetraba en mi ser y se materializará como arena y antes de llegar a mi vientre desaparecía. Como si fuera un reloj de arena, pensé.
— estoy tratando de mantener vivos a los bebés, te sentirás más pesado y adolorido, aguanta por favor Baek y no interfieras en nada — hablo como si estuviera lejana muy concentrada en lo que hacía, tan solo asentí.
No se cuanto tiempo pase viendo esa arena fluir y desaparecer, hasta que Sun quitó sus manos y murmuró cosas que no le prestaba mucha atención. Quería tomar una siesta me sentía cansado, mi cuerpo pesaba cada vez más, ya no se sentía fluido como en un principio y el dolor volvía a poquitos, tal y como dijo Sun. Cerré mis ojos con fuerza por una ráfaga de viento helado.
Cuando mire había una enorme bestia en color blanco como la nieve al lado de Sun y en segundos se convirtió en algo parecido a un humano lo observé mejor y tenia los ojos cerrados sus pestañas eran de un color rojizo y su cabello era blanco, sonreía mostrando sus afilados colmillos la bestia había movido su cabeza en forma positiva, mantenían una conversación en otro idioma lingüístico. Finalmente, escribió algo en un papel algo viejo, y este se quemó. El se acercó a mí.
