Epílogo.

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Suspire sintiendo una linda tranquilidad, mis pulmones se llenaron de aire cálido y volví a suspirar

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Suspire sintiendo una linda tranquilidad, mis pulmones se llenaron de aire cálido y volví a suspirar. Abrí mis ojos pesadamente pestañando lentamente tratando de enfocar donde me encontraba, sentía mi cuerpo en un estado flotando era simplemente maravilloso.

Cuando mis ojos por fin enfocan el techo de madera, roble para ser exactos y mientras aún procesaba, sentí pequeños balbuceos y un lindo estornudo. Mi cabeza dio un giro y pronto recordé todo, sonreír por inercia, levantándome rápidamente haciendo que me maree por lo rápido en que siento. Me miro en una vestimentas de hospital siendo tapado sólo por una bata que fácilmente podría pasar el frío.

Me senté en la cama mirando al frente una cuna donde dos bultitos se movían, me traslade hacia ellos y me sostuve de la cuna admirando a mis dos preciosos ángeles.

— Hola...— fruncí el ceño al escuchar mi voz rasposa y volví a intentarlo después de carraspiar un poco — Hola mis cachorritos — susurre.

Rápido los movimientos de mis hijos se detuvieron y fijaron su ahora abiertos ojitos a mí, mi princesita sonriendo haciendo que mi corazón se derrite y mi príncipe enseñando un pequeño ceño fruncido disgustado, pero algo feliz. Me recordó a Chanyeol.

Mi rostro cambio a uno más preocupado recordando a mi pareja, el cual no estaba aquí, recordaba que el estaba débil y perdido en pensamientos, pero suponía que estaría bien. Mis cachorritos me trajeron a la realidad al mover sus manitas y dar patadas voladoras.
Pasé mi mano con miedo en donde se suponía debía tener una herida, pero como supe no quedó cicatriz gracias a la atención de lay.

Sonreí y tome a mi princesa y tomando a mi principe como si fuera normal en mí tomar a dos bebitos, ellos se aferraron a mi hombro en mi ropa y por naturaleza me meci besando sus cabecitas. Me asuste cuando KyungSoo entró con dos biberones uno azul y otro rosa claro los cuales batía.

— despertaste Baekhyun. — sonrió caminando hacia mi intentando quitarme a mi bebita la cual se resistió y lloriqueo haciendo que kyung resistiera. — al parecer ya me cambiaron, ahora que su mamá esta aquí no me quieren.

Dramatizo Soo y yo reí un poco acostandolos en la gran cama sentandome acaricando sus rostros y sus manitas de nubes. — son hermosos. — susurre.


— si que lo son, tengo que decir que la bebita se parece a ti y el pequeño enojon es inevitablemente parecido en todo en chanyeol. — sonrió mirando a los bebés para después pasarme un biberón. — ahora que ya despertaste puedes alimentar a tus hijos, todos nosotros lo hemos hecho mientras te recuperabas.

— ¿por cuánto dormí?— pregunté tomando la leche y dandoselo a mi pequeña niña.


— llevas dormido dos días, no es mucho. Tu lado lobo ayudó a que te recuperaras y junto Yixing estas despierto. — susurró tomando a mi cachorrito para darle de comer sólo ahí lo vi relajado. Sonreí definitivamente era una copia de ChanYeol .


Nuestros Cachorros || ChanBaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora