Ella Era Como Su Guitarra.

¿?

El fin de semana acabó, es Lunes, podré ver a los chicos. Solo por eso me alegro. Porque en esta semana hay 5 evaluaciones; obviamente estudié para todas pero... ¿A quién le gusta esas cosas?
Al salir en el camino me encontré a Jorge. El cual parecía que estaba pensando a lo lejos, parecía que su cuerpo estuviera acá pero su mente estuviera en un lugar completamente diferente.
-Hola Jorge, ¿Cómo estas?
Parece que se sorprendió al escucharme.
-Hola amigo... Bien, bien ¿y tú?
-Pareces preocupado. -volvió la vista en frente como si no quisiera decirme algo. -¿Estás bien Jorge?
-Yo sí.
Esa fueron sus últimas palabras de camino al colegio ninguno de los dos habló más nada. "Yo sí" ¿Qué quizo decir con eso? Que el estaba bien... Obviamente. Pero creo que quería decirme que otra persona no lo estaba.
Al llegar nos separamos como de costumbre y me encontré con Mar que parecía triste ¿Qué pasa con todos hoy?
-Hola Mar, ¿Estás bien?
-Hoy no vino. -ya sabía de quién hablaba; hablaba de Lily.

Ya era Miércoles, ella no vendrá esta semana. 
Salí a la calle e iba al colegio y me la encontré. Era raro.
Estaba con el uniforme. ¿Iba a volver?
-Al fin te dignas a aparecer. -solté esas palabras sin siquiera decirle "Hola".
-Ya los extraño a todos. -Sus ojos parecían aguantar lágrimas. No me gusta verla así, me gustaría poder hacer algo.
-Vuelve.
-Vamos. -tomó mi mano y me estiró, quería que la siguiera.
-¿A dónde?
-Vamos a ser felices juntos. -no sé exactamente qué significaban esas palabras; pero me gustaba como sonaban.
Fuimos hasta una casa, no era la suya. ¿Qué iba a hacer esta chica?
-Espera, no puedes entrar así nomás.
-Es de mi tío.
-¿Tu tío está allí dentro? -pregunté ya con algo de miedo.
-No. -apenas pronunció esas palabras entró. Y no pude detenerla. La seguí, como de costumbre.
Había un pasillo con el piso rojo y cuadros antiguos en las paredes.
Este lugar era muy lindo.
De lejos escuché el sonido de la guitarra. Me guié por esa hermosa melodía, la empezé a perseguir y al llegar junto a ella estaba un piano.
Sin decir palabra alguna fui tras el piano y empezé a tocar la melodía de la guitarra como acompañamiento.
Esa habitación tenía más luz, era clara; pero no por la luz de un foco, no. La luz que iluminaba esa habitación era de una ventana abierta con cortinas azules que volaban con el viento. La habitación era color gris claro y el piso era blanco, solo tenía esa ventana y en el medio estaba el piano, como invitado de honor.
Seguimos tocando juntos. Eso quería ella. Y de alguna manera nos tuvimos que escapar del colegio al que ni siquiera llegamos a entrar para tocar juntos. Bueno yo no escapé de nada pero... ¿Ella?
-Me encantó haber tocado contigo. -dijo Lily de repente dejando de tocar.
-Me alegro de verte. -continué yo.
-Me alegra haberte conocido. -esas palabras me gustaron y al mismo tiempo no.
-¿Por qué lo dices así? Como si te estuvieras despidiendo... -ella me miró con una cara sin expresión.
-Tengo que irme. -y... Empezó a correr. La seguí, pero se fue o se escondió, no sé.
Solo me quedó volver a casa ya que no iba a volver al colegio, no me iban a permitir ingresar una hora tarde. Perdí un día de colegio. Pero valió la pena. Valió la alegría. Valió todo en el mundo, aunque solo la pude ver un momento.
Mi padre volvió al medio día como de costumbre, pero siempre a esa hora yo estaba en el colegio.
-¡Ahhhh! -soltó un grito al verme.
-Ya sé que soy feo pero no es para tanto. -los dos reímos.
-Va en serio ¿Qué haces aquí?
-Me sentía mal. -fue una pequeña mentira. ¿Que le diría? Eh... Pa... En lugar de ir al colegio fui a una casa sola con la chica que me gusta. No, no suena nada bien.
-¿Estás mejor? ¿Te llevo al hospital?
-Estoy bien.
-Ehh... Ok... -parece confundido.
Almorzamos y volvió a su trabajo. Yo empecé a ver animes. Dormí, estudié. Y así... Término el día. Mi padre volvió. Cenamos y yo me fui a dormir pensando en las palabras de Jorge y Lily. Algo escondían.