Otra vez.

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Lunes. Volviendo a la rutina, el reloj me despierta, me arreglo, desayuno voy al colegio y ¡boom! No está, otra vez.
Lily no vino hoy a clases así que en los tiempos libres estaba con Jorge y Mar. Mar me caía bien, era simpática pero muy miedosa. Me gustaba el color rojizo de su pelo, y su cara llena de pecas que según dijo ella "Son horribles" pero para mi son adorables y le queda bien. Sus ojos celestes sobresale tanto que es una chica muy linda y por lo visto parece que le gusta a Jorge.
Jorge y ella supongo que harían una gran pareja.
Eso no importaba, importaba el ¿Por qué Lily faltó otra vez? No se lo pregunté a Jorge quizá el tampoco lo sabía. Pero de todos modos es Lunes, quizá no llegó a levantarse, o tal vez, se había enfermado. No lo sé y espero que no haya sido nada grave y que mañana vuelva. Aunque estaban Mar y Jorge, faltaba Lily, ella era quien llenaba mis días de color.
Martes. Tampoco hoy no fue, y tuvimos evaluación, el profesor no preguntó por ella, como si no hiciera falta, como si el ya supiera porque motivo había faltado. No vuelve, bueno, solo van dos días quizá sigue enferma, o habrá viajado.
Miércoles. Este colegio si que es aburrido sin ella. Otra vez faltó, ¿qué le pasa? Le pregunté a Jorge por ella y solo me ignoró como si no hubiese escuchado mi pregunta y estoy seguro que la escuchó. Con Mar estuvimos hablando sobre sus falta, las de Lily, y ella tampoco tiene idea.
Jueves. Creo que ya me voy acostumbrando a su ausencia, todabia no vuelve, y no se que hacer, hoy no estuve con Mar ni Jorge así que la mañana se me hizo eterna. Jorge ya casi ni se acerca desde que le pregunté por Lily y eso me asusta.
Viernes. Por fin. No, no volvió pero digo "Por fin" porque al fin término está semana. Quiero que vuelva el Lunes. Solo quiero que vuelva.
Término las horas de clases y de camino a mi casa me encontré con ella. Estaba ahí en el medio del camino, no sé que miraba solo se que por su mirada debía de ser algo maravilloso.
El viento empujaba su cabello para atrás y lo hacía ver más largo. Pero su rostro parecía triste, o sin ganas, estaba más delgada pero casi no se notaba, también estaba más blanca. No estaba bien.
-¡Enzo! -gritó al verme.
-Lily... -respondí con una sonrisa dibujada en la cara.
-Te estaba esperando. -no sé si me hablaba a mi o al cielo al que volvió a mirar. Solo se que extrañaba su sonrisa.
Fuimos a mi casa ya que ella quería conocerla.
Hicimos una merienda improvisada y después quizo que le tocara el piano.
Hace tanto que no lo hacía con alguien enfrente que me puse muy nervioso, pero aún así no me equivoqué en ninguna nota.
-Tocas hermoso...
-Gracias.
-Deberíamos tocar juntos.
Yo solo asentí aunque no sabía como haríamos para que una guitarra y un piano se unan y toquen una linda melodía.
Pero si ella quería, lo haría.
-Algún día podríamos ir a un parque de diversiones. -comento ella, desviándose del tema.
-No, no me gustan.
-¿Qué? ¿Cómo no te van a gustar esos lugares? -lo dijo con un tomo como ofendida.
-Me traen malos recuerdos. -sinceramente no quería hablar de eso.
-No puedes odiar a todas las rosas porque una te pinchó -esa frase la había sacado del Principito, había leído ese libro.
-El Principito.
-En sima lees. Cada vez más perfecto. -ella nunca sabrá que con esas palabras me alegró el día. No. Me alegró la vida.
Ella está distinta, nunca me había dicho algo así. Pero me gustó. Aunque estoy seguro que ella nunca me verá como yo la veo a ella. Pero... ¿Me verá perfecto? Si que está equivocada. Yo soy lo más lejano a la perfección.

Ella Era Como Su Guitarra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora