Piano.

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Llegué a mi casa ¡Por fin! Mi padre no estaba, trabaja mucho, pero yo solo quería dormir...
Al despertar me hice una cena muy simple, es que... No era muy bueno en la cocina y no quería incendiar la casa el primer día.
Me senté a mirar un poco de televisión pero no había nada interesante.
Fui a mi habitación a hacer la tarea. Mi habitación era azul, pero no azul brillante sino más bien un azul apagado, aburrido, y el suelo era marrón claro, mi cama de dos plazas, pero obviamente solo dormía yo.
Hice la tarea pero me pareció fácil ya que ese tema ya lo hice en mi anterior colegio. Después vi mi piano, lo vi de lejos, amo ese instrumento, toco desde los 7 años, era de mi madre.
Me acerqué, quería dejar de tocar porque me traía muchos recuerdos, felices pero más tristes. Pero... No puedo, si lo dejo de tocar es, es como dejar de respirar, simplemente no puedo.
Entonces apoyos mis dedos y toco, toco, y toco, y la música baila por toda la casa.
Me siento... ¿Feliz? Es eso, no capaz son solo emociones. Pero, que no terminen por favor.
Dentro de mi siento como que todo baila, baila al compás de las notas que toco. Se siente tan bien, aunque lo haga todos los días, siento lo mismo.
Lo disfruto, es como una especie de placer, pero sólo cuando lo hago con mi propia voluntad, si alguien me lo manda a hacer no cuenta.
Nunca toco cuando está mi padre, el no quiere, y que como a mí, le trae recuerdos...
La música llegaba a toda mi casa, aunque era bastante grande.
Mi casa tenía tres habitaciones para dormir, de mi padre, mío y para visitas. Tenía 2 baños, una cocina bastante grande y la sala que era bastante grande con un sofá para cuatro personas uno para 2 y por último uno solo para uno. El patio atrás era algo espacioso, en frente no mucho.
Llegó mi padre, deje el piano como estaba y fui a mi habitación.
Entro a mi habitación y me sobresalte, NO TOCO LA PUERTA.
-La próxima vez toca la puerta por favor.
-Hola también te extrañe hijo, estoy bien gracias, perdón por no tocar la puerta y por no estar tanto tiempo en casa.
Mi padre era serio, era grande y me parecía algo apuesto. Su cabello era marrón oscuro. Y si lo ves sonriendo pide un deseo.
En eso éramos muy parecidos, pero ¿en lo físico? Yo prácticamente era mi madre, mi pelo marrón claro, mis ojos azules oscuro. Era ella, siempre me lo decía mi padre. Capaz por eso sea que no quiera verme mucho. El era corpulento y yo era muy flaco, no me gustan los deportes.
-¿Ya cenaste?- preguntó mi padre.
-Si.
-Ok, buenas noches.
-Buenas noches.- cerró la puerta y se fue.
Yo dormí ya era tarde y mañana otro día de escuela. Que horror.

Hola querida gente leyendo! En multimedia aparece Enzo😏 ya se dieron cuenta creo😂

Ella Era Como Su Guitarra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora