Cap. 63

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Capítulo narrado:

El primer resplandor de luz se posó sobre el rostro de Thomas obligándolo a despertar.

Abrió sus ojos forzadamente y pudo divisar a Dylan a su lado, tomándolo de la mano por debajo de la sábana, lo que le pareció bastante tierno. Para él, Dylan era alguien muy especial. Alguien que lo hacía feliz. Y hasta pudo llegar a creer que es la persona que más le importa en su vida.

Thomas miraba cómo dormía su novio y sonreía. Estar a su lado era una sensación hermosa. Por más que no pronuncien palabra alguna, estar a su lado ya era suficiente.

-Buenos días bebé. -Le susurró el rubio.

Dylan despertó y lo primero que vio fue a Thomas con la cabeza sobre su pecho.

-Hola amor... -También susurró.

-¿Sabes lo bonito que es despertar y tenerte a mi lado?

-Supongo que debe ser bonito. Al igual que despertar y lo primero que veo al abrir los ojos sea tu hermosa cara.

Thomas se estiró un poco y besó a Dylan.
Un largo y tierno beso no le venía a mal a ninguno de los dos.

-¿Quieres desayunar?

-Si, pero desgraciadamente tengo que volver a casa Dyl...

-No... -Le dijo Dylan con un tono triste.

-Yo tampoco quiero irme amor, pero debo volver. Deben estar preocupados. En realidad, ni siquiera deben estarlo. Ni siquiera importo.

-Claro que importas, tú me importas. Mucho.

Thomas abrazó a Dylan y éste le devolvió el abrazo.
Se quedaron así por un par de minutos.

-Al menos déjame acompañarte a casa, ¿si?

-Bueno, está bien.

(...)
Salieron de la casa, la cual quedó en un gran silencio.
Tomados de la mano y sin decir nada el tiempo pasaba y ya quedaban sólo unas dos o tres calles para llegar a la casa de Thomas.

-Odio tener que volver a casa... -Comentó el rubio mirando al suelo.

- ¿Sabes? A veces siento lo mismo...

-¿A qué te refieres?

-Hace ya unos años mis padres se divorciaron. Todo era horrible antes de eso... Siempre peleaban. La casa todos los días estaba llena de gritos. Era horrendo. Sentía que yo tenía la culpa de su divorcio.
Luego mamá se casó con mi padrastro. Y lo odio. Siento que el está usando a mi madre. Está usando a mi familia sólo para tener un lugar donde alojarse y nada más. Yo sé que el no ama a mi mamá.

-¿Por qué nunca me contaste nada?

-No lo sé. Odio hablar de eso. Ya estamos llegando...

Al llegar a la puerta de la casa, los jóvenes separaron sus manos para despedirse.

-¿Cuándo nos volvemos a ver Dyl?

-No lo sé, ¿el próximo viernes?

-Claro, te voy a extrañar mucho bebé... -Thomas se le acercó y le dio un fuerte abrazo.

-Deberíamos juntarnos para ver películas todos los viernes, ¿no crees? -Le comentó el castaño.

-Si, ¡sería genial!

-Bueno, supongo que debo irme...

-Si...

Dylan se dio la vuelta para irse, pero vio que el padre de Thomas estaba volviendo a la casa. Así que se escondió detrás de un árbol y se quedó a observar la situación.

El hombre bajó de su coche. Se notaba que no estaba sobrio.
Thomas estaba buscando la llave para entrar en la casa, pero el hombre lo tomó por el hombro para darlo vuelta.

-¿Qué quieres? Déjame. -Le dijo con arrogancia su hijo.

-¿En dónde estuviste?

-¿Acaso te importa? ¿Desde cuándo?

-SÓLO DIME EN DÓNDE MIERDA HAS ESTADO. ¿ERES IDIOTA O QUÉ?

-ESTUVE EN LO DE DYLAN, ¿SI?

El hombre le pegó una fuerte cachetada a Thomas.

-Te dije que no quiero que vuelvas a verlo. Nunca más, ¿¡Oíste?!

-Y... ¿Me dices quién eres tú para decirme a quién puedo ver o no?

El hombre le dio otra cachetada a su hijo y cada vez eran más fuertes.

Dylan salió corriendo hacia donde estaban para detener a suppadre.

-¡HEY, YA DEJE A THOMAS! -El castaño lo tomó por detrás pero el hombre se dio la vuelta para ver de quién se trataba.

-¿Con que este el el chico con el cual te andas besuqueando por ahí? ¿Eh?

-YA CÁLLATE. -Las lagrimas de Thomas no iban a resistir por mucho más tiempo.

-Estás enfermo. Eso es lo que eres. UN MALDITO ENFERMO MENTAL. ¿Y tú? ¿Tu le hiciste esto a mi hijo? ¿Verdad? Por tu culpa ahora seguramente tiene problemas en la cabeza. COMO TÚ. -Empujó a Dylan hacia atrás haciendo que se tropezara.

Thomas ya no resistió.
Toda su furia, amontonada por años, debía ya salir de una vez.

Tomó a su padre por la camisa y lo tiró al suelo. Comenzó a pegarle fuertes golpes en toda la cara mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro.

-¿¡POR QUÉ ME HACES ESTO?! ¿¡QUÉ HICE YO PARA MERECER TODO ESTO?! ¿EH? DIME. ¿¡QUÉ MIERDA HICE PARA MERECER ESTO?!

-¡THOMAS YA DÉJALO! -le gritó Dylan mientras trataba de separarlo.

-DÉJAME DYLAN.

El rubio entró en la casa corriendo hacia arriba.

Dylan no sabía qué hacer. Lo único que cruzó su mente fue irse a casa.
Y comenzó a llorar.

🍂🍂🍂
Hola!
Wow. ¡YA 6K! GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS Y MUCHISIMAS GRACIAS😭💕💕

Dos cosas: ¿Les gustaría que publicara un 50 cosas sobre mí por los 6k?

Y... estaba pensando en cambiar la portada 🤔

The WhatsApp Guy  #Wattys2016 #DylmasAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora