Dedicado a RobertoSanchezHerna9
Capítulo 17
Cuandolas máscaras caen
La última vez que me llevé la mas grande de las primicias me dieron la conducción de un programa de entrevistas los lunes por la noche. Y ésta noche será mi camino al Pulitzer.
- Esto, esto será increíble - digo a Zack. El conduce con la mirada fija al frente. Su ceño y labios fruncidos. - ¿Sabes lo que sucederá?, hoy haremos historia Zack. - El GPS indica que estamos próximos a llegar a la prisión de King Count Adult Detention - . ¿Qué sucede contigo Zack?. Seremos los primeros y únicos en tener la primicia de entrevistar al psicópata más grande de todos los tiempos y no muestras siquiera una pizca de interés. - suspira pesadamente -. Sabes perfectamente que detesto que hagas eso, así que si tienes que decir algo sólo dilo. Anda, dilo de una vez.
- Algo está mal. - afirmó Zack estacionando frente a la prisión. Se desabrocha el cinturón y se gira hacia mi. - No me preguntes por qué, pero algo está mal. Simplemente lo siento. - dice meneando la cabeza. - Estamos a tiempo de dar la vuelta y marcharnos. Lo haré si me lo pides.- abrió sus ojos más delo usual. Estos brillaban al contraste de su piel oscura y las penumbras de la Van.Apoyo una mano firme sobre su hombro.
- Hemos trabajado duro en ésta historia. Comprendo que experimentes cierta ansiedad y hasta temor; no eres el único, pero nacimos para esto y éste día será el inicio de algo grande. Millones de personas estarán pegadas frente a las pantallas de sus televisores y celulares viendo en vivo y en directo ésta entrevista. Vamos a hacer historia, tú y yo como siempre. Lo haremos y sabes que cuento contigo, así que enciende el motor porque al único lugar que iremos es a la cita que tendremos con Eric Knox.
Zack asiente, pone en marcha el motor y gira en dirección a la entrada del King Count.
Después de presentar nuestras credenciales lo siguiente es ser revisados por los oficiales de la prisión. Me obligan a dejar mis pertenencias al igual que a Zack. Sólo se nos permite el ingreso con la cámara y dos micrófonos.
El director del correccional nos recibe con un fuerte apretón de manos y una amplia sonrisa. Es un hombre canoso de unos sesenta y tantos. Nos comenta acerca de los más importantes criminales que han pisado estas instalaciones. Asiento de vez en cuando. Poco y nada me interesa su charla, pero claramente le debemos una gran parte de mérito el poder estar aquí. Knox lleva cuarenta y ocho horas encerrado y el mundo conocerá su verdad.
Pasa al menos una hora hasta que la oficina del director Schumann está en condiciones para la entrevista.
- Ya cambia esa cara de muerte Zack - digo acomodando el micrófono en el escote de mi blusa.
- ¿Crees que ese tipo nos solicitó sólo porque si? -inquirió molesto. -¿Por qué no acudir a la CNN?. Sin ánimos de ofender Mara, pero hay otros noticiarios mejores posicionados antes que nosotros. Knox nos ha querido dar la primicia desde el momento en que decidió desaparecer y enviar la carta. - se detiene y me observa expectante -. ¿Por qué nosotros?. ¿Por qué todo éste tiempo?. Dime por favor que no te lo has estado cuestionando que éste tipo se trae algo entre manos. Anda, dímelo.
Apoyé ambas manos en mi cintura, bajé la vista hacia mis zapatos rojos, tomé aire y levanté la vista.
- No lo sé. No sé porqué fuimos justamente los elegidos y honestamente no tendría sentido buscarle una razón. El tipo está demente y solo quiere seguir alimentando su ego. Si hay otras respuestas no puedo dártelas. Pero estamos aquí por las razones correctas - digo señalándolo con el índice. - Soy una periodista y tú mi compañero y ésta noche daremos lo mejor de nosotros. Mostraremos nuestro profesionalismo y parte de ello será no dejarnos intimidar por ese hijo de puta. Así que, en lo que resta de la noche, por favor deja tus conspiraciones a un lado. Haremos lo nuestro, luego iremos a nuestros hogares; tú esposa te felicitará por tu trabajo y yo beberé champagne en mi jacuzzi. ¿De acuerdo?.
- De acuerdo. Pero yo también necesitaré algo de champagne después de esto, - dijo tendiendo su mano - y los cigarrillos correrán por cuenta tuya.
- Hecho. Es un trato colega.
En el momento en que la puerta de la oficina se abrió sentí la boca reseca. Eric Staton Knox entraba escoltado por dos corpulentos guardias. Su cabello estaba algo crecido pero por lo demás lucía impecable, o al menos era una forma de decirlo. Era irreal ver al Dios de la muerte en un mono anaranjado. Sus muñecas y tobillos estaban esposados y su perturbadora sonrisa tatuada en su rostro. Quien lo viera despilfarrando una mirada optimista, lejos estaría de creer lo que éste hombre ha hecho, las vidas que ha trastornado, y todo por nada.
Los oficiales escoltan a Knox hasta el asiento de junto al mío y luego se posicionan uno a cada lado de la puerta de salida.
Decir que tengo un ataque de taquicardia es poco. Éste tipo aterra y fascina a la vez.
Noto las manos temblorosas y torpes de Zack al intentar acomodar el micrófono en la solapa del mono de Knox. Sus ojos azules me observan cómplices y por alguna razón algo en ellos me resultan familiares, aunque ésta sea la primera vez que veo a Eric Knox en persona.
Zack me da la señal cuando todo está listo.
- Huele bien - dice con una sonrisa de lado - Echaba de menos su aroma señorita Gray.
Lo observé estupefacta. ¿Que echaba de menos mi aroma?. ¿De qué rayos estaba hablando?. Jamás nos habíamos visto en persona, al menos no hasta ahora.
- Mara - susurró Zack con la cámara enfocándonos -. Estamos al aire -.No respondí. Algo estaba mal, quizás Zack tenía razón, quizás era sugestión -. Di algo.
Knox se acomodó en su asiento y cruzó de piernas. Él me observaba expectante y con cierta malicia. Sus ojos podrían ser azules como el océano, pero detrás de ellos habitaba mucha oscuridad.
- Creo que la señorita Gray se ha quedado sin palabras - bromeó Knox.
- ¡Joder Mara reacciona! - susurró Zack con firmeza y algo dentro de mi hizo un clic. Pestañeé dos veces hasta que volví en mi.
Carraspeé antes de comenzar. Estaba aquí por algo. Tenía una trayectoria. Yo era Mara Gray, la periodista que tuvo la primicia del violador de Seattle - Steven Cho -, y la del homicida en serie -y fuera de ella -, Eric Staton Knox. Él no arruinaría mi performance; no lo haría. No se lo permitiría.
- Buenas noches estudio - carraspeé - mi nombre es Mara Gray desde las instalaciones de King Count Adult Detention. - me cruzo de piernas - Y ésta noche tenemos a un invitado especial. - levanto mi mano en un ademán en dirección a Knox. El hijo de perra luce calmo y animado. - Con ustedes, el magnate y polémico Eric Staton Knox - la cámara gira en su dirección -, creador del Dark Gold Fragance, la fragancia de los condenados.
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O.o Oh mai gad! Cierren sus boquitas y traguen saliva. ¡Ya nos queda nada!. Se van a llevar mas de una sorpresita y no lo digo solo por Eric.
¿Que alocadas teorías tienen al momento?.
¿Será Eric tan malo como parece?
¿Se redimirá Mara al final?.
Abran sus mentes, pero sus ojos aún más.Besitos Cintia
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Dark Gold Fragance [Finalizado]
Mystery / ThrillerHe tomado una decisión, la más importante de la historia; acabaré con mi vida, pero antes me llevaré unas cuantas más. Dark Gold Fragance es mi regalo para la humanidad. No les diré como utilizarlo porque sé que ustedes hallaran el modo, siempre l...