NOT TODAY [Cerrada]

2. Not Today

Al día siguiente Percy se levantó a tiempo para poder llegar al instituto, se puso lo primero que encontró en su closet como siempre, bajo rápido a desayunar sus panquesitos azules típico de él y se despidió de su madre Sally Jackson, salio del edificio donde se encontraba su cálido hogar, para esperar el autobús que lo llevaría al instituto, la mañana se encontraba fría, pero gracias a los dioses llevaba su amada sudadera azúl, a lo lejos vislumbró el autobús amarillo con destino al instituto Westover Hall School o como el lo llamaba cárcel explota estudiantes, el autobús se detuvo junto a él en la acera, subió rápidamente y se ubico en un asiento vacío hasta el final del bus, saco su ipod de su mochila y selecciono not today, su canción favorita, y no pudo evitar pensar en su princesa de ojos grises, la chica que desde hace mas de un año ocupaba cada uno de sus pensamientos, Percy no era del todo invisible de hecho formaba parte del equipo de natación aunque claro no era el capitán, para su mala suerte el capitán del equipo era el idiota de Luke Castellan, si tuviera que darse un lugar entre la sociedad escolar estaría en el medio, perdió el hilo de sus pensamientos al oír todo el barullo que causaban los estudiantes al bajar del autobús, se levantó y camino a paso rápido a la salida, cuando por fin estuvo abajo del autobus divisó a lo lejos a su mejor amigo y primo Jason Grace, camino hasta situarse junto a el a esperar al resto de los chicos, pasaron algunos minutos hasta que vio bajar de un Mini cooper negro a una linda chica rubia, como siempre con su atuendo casual y despreocupado pero aun así esto no le quitaba lo hermosa, si bien era sabido en el instituto la rubia provenía de una familia con buena pocisión económica y social y Percy pues el provenía de clase media, pero bueno en todo el tiempo que llevaba observándola ella no había hecho alardes de grandeza si no todo lo contrario era una chica bastante amable y educada, como típico en ella llevaba un libro en una mano y un envase de Starbucks con lo que el supuso seria café, en la otra, iba con su caminar relajado a encontrase con una de sus más cercanas amigas, Reyna Ramirez- Arellano, una chica morena, seria e inteligente, con las particulares características que tenían las personas que formaban el circulo social de la chica de ojos grises, aveces el pelinegro se preguntaba como su prima Thalia y su amigo Leo formaban parte del circulo amistoso de la rubia, de Piper Mclean lo entendia, pero Leo, él chico algunas veces era inteligente pero de serio no tenia nada y bueno Thalia era casi tan problemática como él.
Observo como la rubia y la morena se adentraban a los pasillos del instituto sumidas en una conversación, aveces esa chica solía ser un enigma para él, un misterio que descubrir.
Después de un rato de permanecer afuera del establecimiento, él y su rubio amigo se adentraron por los pasillos e ir a su primera clase, que afortunadamente compartían, álgebra, como odiaba esa clase y más por la vieja amargada de la "señorita" Dodds, aveces se preguntaba porque esa profesora lo odiaba tanto, Percy entendia que tal vez el no era el mejor de los alumnos, pero ella simplemente lo odiaba.
Se adentraron en el aula y los dos amigos tomaron asiento en una de las mesas dobles del final de la fila, el pelinegro junto a la ventana y el rubio del lado del pasillo, al los pocos minutos vieron como la profesora se adentraba y comenzaba con la tortura, sinceramente Percy no le prestaba ni un ápice de atención, mas bien se dedicaba a observar los pasillos poco concurridos del   patio del edificio atraves de la ventana empañada por el frío, hasta que escuchó la voz de la arpía.

-Señor Jackson, ¿me podría decir el resultado del siguiente problema? porque veo que como no esta prestando atención debe conocer muy bien el tema, ¿no es así Jackson?- dijo la bruja con su voz chirriante.
Por suerte en ese momento alguien toco la puerta y la arpía autorizó el permiso, vio como una larga cabellera rubia se asomaba por la puerta, para dejar oír una voz un poco grave, neutra y firme, pero femenina, rápidamente supo de quien se trataba.

-Señorita Dodds, ¿me permitiría a Travis y Connor Stoll? Es que los solicitan en la dirección- habló pausadamente, dejándolo deleitarse con el sonido de su pasiva voz.

-Claro, señorita Chase, Stolls acompañenla- ordeno autoritariamente la profesora.

Percy rezaba a todos los dioses existentes para que la arpía no se acordara de lo sucedido antes de que la rubia llegara, lamentablemente hoy no era su día de suerte como siempre.

-Señor Jackson, ¿ya tiene listo el resultado?- pregunto con una malévola sonrisa, maldita, como la odiaba.

-no se el resultado señorita Dodds- dijo arrastrando las palabras.

-Pues preste más atención para la próxima señor Jackson- dijo y siguió con su tortura.
El resto de las clases pasaron aburridas, solo unas cuantas tareas y proyectos, salio del instituto sumido en sus pensamientos acerca de cierta rubia de ojos grises y como lograría acercarse a ella, por que este era su ultimo año en el instituto y sabia que si dejaba correr más tiempo talves ya no tendría oportunidad con ella y eso lo abrumaba en gran manera, continuó su recorrido por las calles transitadas de Nueva York, hasta detenerse en el Central Park y sentarse en una banca para observar como niños jugaban en el césped o como personas conversaban mientras mantenían una caminata o parejas tomadas de la mano recostadas bajo la sombra de un árbol abrazados, Percy anhelaba eso pero no con cualquier chica el quería vivir eso pero con su princesa de penetrantes ojos grises, pero con el pasar de los días él pelinegro se preguntaba si eso seria posible en algún momento de su vida, vio como su reloj de pulsera marcaba 3:20 p.m, si quería llegar antes que la rubia a la biblioteca tendría que darse prisa, camino a toda prisa hasta llegar a la biblioteca, saludo como de costumbre a Mellie cuando entro y se ubico en la misma mesa de siempre estuvo esperando largo tiempo pero la rubia nunca aparecio, esto preocupó al pelinegro porque ella nunca faltaba a sus tardes de lectura en la biblioteca, espero hasta que llego la hora de irse, se despidió de la muchacha que atendía el lugar y salio para poder observar el hermoso atardecer que se imponía ante su mirada, camino de vuelta a su departamento todavía pensando en la rubia y en el porque de su razón para faltar ese día a la biblioteca, y hoy de nuevo no había sido el día en que podría acercarse a ella.

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Hola lectores espero y les haya gustado el capítulo, disculpen si se presentaron faltas ortograficas, también los invito a que comenten y voten si les esta gustando la historia se los agradeceria mucho, porque saber que les guata lo que hago me inspira para seguir haciéndolo.

Se despide Live.
Chao!!! :)