Una pequeña venganza

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Así pasaron algunas semanas de clases aburridas (para Snape), estaba entre el acoso del idiota de Black queriendo molestarlo cada que podía, algunas chicas y ahora se le sumaba Slughorn, quien al descubrir lo bueno que era no dejaba de buscarlo para hablarle en cualquier lugar que lo encontraba.

Al parecer Brown ya estaba entendiendo un poco el mantenerse lejos de él, ya no se le acercaba tanto y al menos agradecía eso.

Ese día era Viernes, solo tenía cuatro clases, pociones, aritmancia, estudios muggles y defensa, no tan mal.

Bajó hacia el gran comedor y en uno de los pasillos percibió a la vuelta del mismo la voz de Granger y de Weasley. Estaba dando media vuelta cuando escuchó algo que no le gustó mucho.

-Por favor Herms, llevamos varios días siendo novios, ya es momento de hacerlo- obviamente sabía a lo que se refería, solo esperaba que Granger no cayera en eso.

-Ron, no importa si llevamos tres semanas o tres años, yo aún no estoy lista para algo así ¿entiendes?-

Severus no lo veía, pero Hermione forcejeaba un poco con Ron para que la dejara irse.

-Herms, lo necesitamos, verás que te gustará-

Severus ya se estaba cansando de su estúpida insistencia, decidió intervenir cuando escuchó un golpe, temió lo peor y se asomó rápido, pero solo vio a Weasley tendido en el suelo agarrándose su entrepierna y a Granger caminando hacia la salida del pasillo.

Severus se arrodilló junto al pelirrojo y le advirtió no volver a portarse así con ella o pagaría las consecuencias con él. Se levantó feliz y siguió la dirección de Granger.

-o-

No lo podía creer, cómo demonios lo rechazó, era obvio que ya estaban listos para intimar, no veía lo malo.

Ron se estaba quitando la ropa después de ese largo día, en el baño de los prefectos, estaba ya todo listo para darse un bien merecido y tranquilizador baño, porque aún seguía molesto con Hermione. Para dárselo a entender ni siquiera la miró en todas sus clases, pero le molestó más que no le diera importancia.

Está loca, es normal, es más, ya debimos haberlo hecho desde que empezamos a andar.

Después de unos minutos sentía que por fin se estaba relajado, este baño realmente le estaba cayendo mejor de lo que esperaba. Estaba tan tranquilo que ni escuchó el momento en el que se abría la puerta y se cerraba segundos después. Volteó hasta que escuchó un jadeo un tanto exagerado y "sorprendido".

Era Lavander quien estaba frente a él en iguales condiciones, solo que a ella la cubría una toalla.

-¿Qué haces aquí?- fue lo único que pudo decir después de estar viéndola por unos segundos descaradamente, ante esto Lavander sonrió.

-Won Won, yo te extraño y... estoy cansada de que me rechacen...- así con la toalla se metió también en la "bañera" dejando al pelirrojo sin saber qué hacer.

Severus mientras tanto realmente necesitaba relajarse, estar aguantando las tonterías de Black por más de cinco minutos lo volvía loco, solo le pidió la contraseña del baño de los prefectos a Draco y listo, tenía un lugar para alejarse de todos.

Al llegar le sorprendió escuchar voces dentro, pero no cualquier tipo de voces, las de Weasley "zanahoria sin cerebro" y la zorr.. y de Brown. Después de unos segundos sin decir algo se escuchó el ruido de agua chapoteando entonces imaginó algo que no quería creer por respeto a Granger, así que se adentró lentamente, y como lo suponía, no había ningún tipo de seguridad en la puerta. Espió sutilmente, lo que vio lo sorprendió y enojó por igual, el verlos besándose apasionadamente y al parecer ya ambos desnudos. Cerró suavemente la puerta y se recargó un poco en la misma.

Nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora