Nueva vida

La celebración de Navidad

Bien, aquí solo había una posible explicación, Sirius Black estaba ebrio. Esa idea les llegó a muchos por la manera en que caminaba, ya que iba de un lado al otro y las rodillas le temblaban, como si no las hubiera usado por días. Ese fue el pensamiento de muchos de los presentes al verlo llegar. Porque, por favor, ¿Severus Snape con pareja? Vaya tontería.

Aunque había un pequeño detalle, Black no destilaba ese claro olor a alcohol que siempre delataba a los ebrios, así que, los que los pocos que pudieron procesar esa información sólo miraban confundidos al animago.

En tanto, Ron se sorprendió de verlo entrar y gritar de esa manera, pensaba lo mismo que él, pero creía que esa no era la mejor manera de abordar el tema, y menos con la cara que Harry, Hermione y Ginny mostraban contra él, por lo que se hundió un poco más en su silla para que el animago no buscara su apoyo en ese momento.

Harry era el más sorprendido de todos, no hubiera creído que Sirius hubiera llegado a este punto solamente para querer molestar a Severus, al parecer no lo conocía tan bien como creía.

Hermione, en tanto, resoplaba molesta por su "intervención", claro, iban a dar a conocer la noticia primero a sus amigos y compañeros de la Orden, y posiblemente después al mundo mágico, pero obviamente esta era la última manera en que querían que se diera a conocer la noticia.

Levemente giró la cara hacia sus maestros y a la Orden para ver sus reacciones y sus caras eran justo como Severus las había descrito una vez después de preguntarle cómo creían que iban a reaccionar. Aunque las más destacables eran de confusión, sorpresa, incredulidad y enojo, aún se podían reflejar otras emociones en sus caras.

Severus en tanto no reflejaba nada en su rostro, como siempre, pero la irritante mirada de Minerva de "yo lo sabía desde el principio" comenzaba a molestarle más de lo que creía y por más que quiso ignorarla simplemente no podía.

-¿¡Por qué no les cuentas a todos Snape!? ¡Ehh! ¡Diles cómo tienes hechizada a Hermione!-

Severus pensaba hacer caso omiso a sus tonterías, quiso simplemente llevarse a Hermione para evitarle la pena de sufrir algún problema, pero al ver su cara entendió que iba a hacer algo en contra de Sirius. Sabía que no iba a excederse por el lugar y el momento, pero tal vez debía intentar relajarla un poco. Ya no la reconocía como aquella joven estudiante tranquila y santa que perdonaba a todos sin pensarlo, tal vez él influyó mucho en su manera de ser hoy en día.

-Sirius esto es...- Harry iba a comenzar a discutir con él frente a todo el mundo mágico, pero fue Hermione quien lo interrumpió.

-Es cierto, tengo una relación con Severus- eso no se lo esperaban, ni el pocionista quien la mira un poco más sorprendido.

-Hermione no tienes que explicar nada- le susurró su amigo.

-No Harry, sí tengo... o podrían inventar cualquier cosa para perjudicar a Severus- le respondió en tono bajo igual -hace tiempo que estamos en una relación, pero no se dio como muchos seguro se imaginan que empezó, siendo alumna y maestro, de hecho, fue gracias a Sirius Black- se detiene de hablar unos segundos y señala con la palma abierta al animago, como invitándole a decir algo, aunque al verlo un poco acongojado sabía que ya no discutiría -cuando terminó la guerra Severus se encontraba en la enfermería de Hogwarts recuperándose de lo que le hizo Nagini... cuando a Sirius se le ocurre darle una poción sin saber la reacción que podría tener, solo quería dañarlo de nuevo- el tono de reproche era tan notable que hizo temblar levemente al animago.

Tuvo que hacer una pausa para tomar un poco de aire y relajarse del enojo que aún le provocaba el solo recordar lo que le hizo el supuesto Gryffindor.