Flashback
-¡Eso te enseñará a no protestar lo que sea que te pida, estúpida!-
-¡Ya déjala!- le gritó desde la puerta.
-¡Cállate maldito bastardo!- se dirige a su hijo, levantando la mano con el cinturón manchado con la sangre de su madre.
El pequeño niño de seis años se hartó de escuchar a su madre gritar de dolor por los golpes que recibía, por lo que salió de su escondite y fue corriendo a tratar de ayudarla, y cuando logró tener su atención, quiso escapar del que se hacía llamar su "padre", pero no lo logró, al llegar al inicio de la escalera siente un golpe en la espalda que provoca que caiga hacia abajo de forma violenta.
-A ver si así entiendes estúpido fenómeno- y se fue a descansar, sin remordimiento alguno.
Mientras, Severus trató de levantarse, pero no lo consiguió en varios minutos, sin embargo, fue el recuerdo de su madre herida en la parte de arriba de la casa que lo hizo darse más ánimos de ir y ayudarla. Después de unos momentos más y aguantando su dolor, se pudo levantar y fue a ver cómo podía ayudarla...
Fin flashback
Abrió los ojos por fin, era cierto, esa casa no le traía gratos recuerdos para nada, bueno, la mayoría, pero por alguna razón no podía irse; en gran parte quería, pero simplemente había algo que no lo dejaba, aunque ahora que estaba con Hermione, seguramente ella no querría quedarse aquí, en este lugar tan horrible y ese fue el motivo principal que se decidiera, por fin, a vender esta casa e ir a buscar otra.
Esa era la mejor opción, si los padres de Hermione estaban de acuerdo con su relación (cosa que él estaba seguro que no lo aceptarían) en los siguientes días, buscarían una casa, tal vez en Londres o en los límites de la ciudad.
Lo interesante de esto es que monetariamente no se preocuparía por nada, en primera por sus ahorros y el dinero que había ganado vendiendo algunos libros (bajo el seudónimo del "Príncipe mestizo") y en segunda porque Lucius le dijo que lo apoyaría en esto, y claro que sacaría provecho de esa situación, ya que así aprovecharía y se cobraría muchas cosas que el rubio le había hecho, y lo pagaría con lo que Lucius ama, su dinero.
Sí, buscará una casa o un piso, demasiado caro y claro, con muchos lujos muggles innecesarios, ya que sabía que Lucius no entendería, pero que si él le decía que eran indispensables para vivir ahí, sin duda se resignaría y lo ayudaría; eso le hizo sonreír burlonamente de nuevo.
<-o->
-¡Ya, dinos qué pasó en la oficina de Mcgonagall!-
Había pasado solo una clase y Hermione estaba loca por las preguntas de Ginny y de Harry, además de haber perdido la cuenta de las veces que Ginny había dicho esa frase, y eso la hizo reírse de nuevo.
-¿Por qué quieres saber eso?- responde feliz, volteando a verla.
-¡Herms, yo te he contado todo!-
A lo que la castaña solo eleva la ceja, imitando a Severus, haciéndole recordar aquella vez que se había enterado de algunos detalles importantes de su amiga por medio de otras personas.
-De acuerdo, tal vez algunas veces he omitido algunos pequeños detalles- entendiendo perfectamente la mirada de su amiga -pero venga, Severus... vaya, es raro llamarlo por su nombre- voltea a ver a Harry sonriendo, quien le devuelve el gesto -es... nuestro... ¿amigo?- voltea de nuevo a ver a su novio, confusa por lo que es el pocionista para ellos, mientras el ojiverde solo levanta los hombros a modo de respuesta -solo queremos saber si todo está bien Herms- termina por fin de hablar, viendo a la castaña.
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Nueva vida
RomancePor fin la guerra terminó, Severus se reponía de la mordedura de Nagini cuando a Sirirus se le ocurre hacerle una broma, pero las cosas no le salen como quiere.