Nueva vida

-Reconciliación-

-No sé Sirius, ya hemos probado de todo y nada funciona, tal vez debamos...- Arthur Weasley y su esposa ya comenzaban a desesperarse de no poder ayudar a su amigo, y al igual que Tonks, ya se estaban preocupando por su condición.

-¡No! ¡No puede ser ya todo, tiene que haber algo más!- ya se estaba impacientando y asustando, pensando que posiblemente tenga que "acostumbrarse" a vivir sentado en una horrible e incómoda silla por el resto de su vida -¡Les digo que llamen a Granger, ella fue la que me hizo esto!-

-Sirius ya tratamos de localizarla en Hogwarts pero...-

-¡Te dije que no está ahí, que se fue con el bastardo de Quejicus para ayudarlo! ¿¡No me escuchabas cuando te lo decía o qué te pasa Nymphadora!?-

-¡No me digas así Sirius!- de por si era siempre difícil ayudar a Sirius, pero ahora, todo el tiempo estaba tan irritado que comenzaba a enfadarla de verdad y estaba a punto de irse con Remus y dejarlo arreglarse sus problemas él solo.

-Oigan que discutan no solucionará nada, trata de calmarte un poco- comentó el señor Weasley hacia el animago.

-Claro, como no eres tú el que está pegado a una silla sin poder hacer otra cosa que...-

-¡Mamá, papá, regresamos!- grita Fred al salir de la chimenea.

-¡Cuak!-

Ese graznido fue lo que hizo que los señores Weasley fueran corriendo en dirección a su chimenea y se sorprendieran de ver lo que estaba frente a ellos.

-Fred, ¿dónde está Geor...?- detuvo su pregunta al ver que su hijo sostenía a un pato rosa en sus brazos.

-Dime que ese no es...- comenzaba a decir Molly señalando lentamente con su mano derecha al peculiar animal en el brazo de su hijo.

-Sí, este es George- lo toma en ambas manos y lo levanta cual trofeo- estamos hartos de que nos confundas, así que decidimos hacer esto para que por fin sepas quién es quién- responde Fred "enojado" y sacudiendo suavemente de atrás hacia delante el pato color rosa.

-¡Cuak, cuak!- el pato lo apoyó y parecía feliz de ver a su madre así de asustada.

Al ver que su hijo no estaba preocupado por la condición de su hermano, pensó que de seguro, pronto se le pasará lo que sea que le haya ocurrido, así que Arthur suelta una breve risa ante su comentario

El detalle era que Molly aún no sabía cómo reaccionar a esta situación y fue Tonks quien tuvo que ayudarle a sentarse para que no fuera a desmayarse por ver a si hijo en esa condición.

-¡Oigan, creo que olvidan a alguien!- se escuchó la voz de Sirius desde la cocina, lo malo es que Arthur y Tonks ya comenzaban a desesperarse de la actitud de su amigo y familiar, por lo que decidieron pasar por alto su comentario.

-¿Cuak?- el pato voltea a ver a su hermano de forma interrogante al oír a Sirius ahí, pero su gemelo también le dirige una mirada de desconcierto y va en su dirección para ver si podía ayudarle con lo que sea de lo que se estuviera quejando ahora.

-No creo que sea buen momento para que vayan chicos- les advierte su padre al entender que se dirigían a la habitación donde se encontraba el animago.

-¿A qué te refieres con...?-

-¡Fred, George, Harry me dijo que...!- Remus se calló inmediatamente al ver que Fred tenía a su hermano en brazos -no... no le podía creer a Harry que un medimago te haya hecho esto- comenta desconcertado mirando al pato de manera preocupante y un poco burlona.