La fiesta estaba a pocos minutos de comenzar, muchas personas esperaban ya adentro del Gran Comedor para ver a los héroes que habían regresado la tranquilidad al mundo mágico. Además, aprovechar y por fin saber qué iba a pasar con Severus Snape, ya que desde hace unos días, los chismes que salieron en El Profeta, de que será enviado a Azkaban no dejaban de sonar por todos lados, haciendo que algunos se sientan molestos por creerlo un héroe y otros apoyaran la idea de llevarlo preso.
Mientras tanto en la entrada principal algunos estudiantes y sobretodo, sobrevivientes de la guerra, se preparaban para comenzar a entrar y claro, el joven Malfoy al ver a Ronald Weasley solo no desaprovechó la oportunidad y fue a molestarlo junto con sus amigos.
-¡Oye comadreja calva!- Draco, Pansy, Crabbe y Goyle rieron a su comentario- ¿De dónde sacaste el arapo?-
-Draco no seas cruel, tal vez el guardabosques le prestó su tapete para esta noche- le siguió Pansy con la broma.
-¡Vete al diablo Malfoy!- y regresó a la sala común.
Esta noche no se sentía tan mal como en su cuarto año, aunque como aún no contaba con la compensación que el ministerio le dijo que le iba a dar, pues tenía que seguir con sus túnicas de segunda mano, aunque esta vez él eligió una que no se viera tan mal (según él). En su camino se encontró con el-niño-que-sobrevivió-dos-veces.
-¡Harry!- lo llama por atrás.
-¿Qué quieres?- pregunta un poco desconfiado y molesto. Desgraciadamente aún lo apreciaba demasiado como para tratarlo peor. Y es que el haber sido su mejor amigo desde que tenían once años no era algo fácil de superar. Aunque también las últimas acciones de su "amigo" aún no las podía perdonar del todo, y menos haber engañado a su casi hermana de esa manera.
-¿Dónde está Hermione?- le pregunta llegando a su lado.
-Aún no la he visto, ¿puedo saber para qué la buscas?-
-Necesito hablar con ella... y bueno, también contigo-
-Ron...-
-Por favor Harry, quiero arreglar las cosas, quiero que volvamos a estar los tres... o bueno los cuatro con Ginny-
-Consideramos a Severus como un amigo- le advierte indirectamente.
-Pero Harry... él se burló de nosotros por muchos años, no pueden creerlo su amigo solo porque hizo "algunas cosas buenas al final"-
-Se supone que teníamos que odiarlo, era un espía... pero él nos salvó a los tres en varias ocasiones Ron, no puedo entender porqué no puedes superar aquellos días- era increíble, Ron ya sabía toda la verdad y aún no quería aceptar a Snape.
-No puedo creer que prefieras al murciélago que a Sirius- le reclama.
-¡Eso no es cierto! Yo quiero a Sirius demasiado, pero sus últimas acciones han provocado muchos problemas-
-¡Eso es porque se lo merece!- Harry rodó los ojos esperando el mismo discurso que hace tiempo llevaba escuchando de él -¡Él hechizó a Hermione!-
-Te sugiero que te calmes, es lo único que te pido si quieres hablar con nosotros tres, además de tener un poco más de cordura- y se fue a la sala común.
En tanto Ron fue a un salón de las mazmorras.
-¿Dónde está Harry?-
-Se fue a la sala común- le contesta molesto, sentándose en una silla a su lado.
-Pelearon de nuevo ¿no es cierto? Te dije que solo lo trajeras no que lo alejaras más-
-¡Ya sé Sirius! ¡¿Crees que no estoy cansado también de esto?! ¡Harry ya no me quiere ni ver y lo peor, defiende al estúpido murciélago como si fuera un gran héroe!-
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Nueva vida
RomansaPor fin la guerra terminó, Severus se reponía de la mordedura de Nagini cuando a Sirirus se le ocurre hacerle una broma, pero las cosas no le salen como quiere.