- Estás bien. - Suspiré cuando sus brazos rodearon mi cuerpo. - Estás bien. - Repetí otra vez.
- Lo estoy, te dije que podía con él.
- Pero, verte ahí colgado... Creo que no he visto nunca una imagen peor que esa. - Le dije soltando todas las lágrim...
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Cuando la emoción del momento disminuyó cada uno estudiaba la zona a su manera, acompañados o solos, con o sin protección. Yo, por mi parte, me quedé con los hermanos Blake y con Lena, disfrutando de aquel momento de paz que nos estaba brindando este planeta y que no había sentido en muchos años. Hasta que tuvieron que estropearlo.
- Relájate, solo mirábamos donde estamos. - Habló Wells Jaha, el único hijo del canciller.
- Estamos en la Tierra, ¿no te vale con eso? - Le contestó Bellamy, metiéndose en la conversación o, más bien, discusión.
- En la nave mi padre lo dejó muy claro. Tenemos que ir a Mount Weather. - Volvió a contestar. - Es lo que tenemos que hacer ahora mismo.
- Qué le jodan a tu padre. - Contestó de repente Octavia.
- Tu padre nos mandó aquí a morir. - Hablé yo. - Él no está aquí, ya no tenemos porque seguir sus malditas órdenes. - Acabé de hablar con el apoyo del resto de fondo.
- Además, ¿quién ha dicho que tú y tu pequeña princesa estáis al mando?
- Nos da igual quien esté al mando. - Intervino Clarke. - Allí tendremos las provisiones que necesitamos para poder sobrevivir. - Siguió hablando ante la atenta mirada de todo el mundo. - Sino vamos, moriremos de hambre.
- Yo tengo una idea mejor. - Habló Lena por primera vez desde que habíamos llegado. - Que trabajen los "ricos" por una vez y sean ellos los que vayan a por la comida.
Tras un asentimiento general, John Murphy no pudo aguantar más las ganas inmensas que tenía de hacer el imbécil, por lo que empezó a pegar a Wells, o al menos a provocarle. Hasta que el caminante espacial intervino, llevándose el coqueteo de mi nueva y morena amiga.
El círculo de gente que se había formado anteriormente con rapidez se deshizo de la misma forma. Bellamy se llevó a Octavia para poder hablar con ella de forma privada y yo me quedé con el único pariente que me quedaba.
- No creo que hayas hecho lo mismo que él, Len. - Empecé a hablar queriendo despejar las dudas que se habían formado en mi cabeza. - ¿Cómo es que estás aquí? ¿Por qué te encerraron?
- Intenté sacarte de tu celda, pero me pillaron antes de que pudiera hacerlo.
- ¿Por qué hiciste tal cosa? ¿Estás loca?
- Eres el único miembro de la familia que me queda, no me iba a quedar sin hacer nada mientras ellos te encerraban solo por el hecho de haber nacido.
En seguida salté a sus brazos para poder abrazarla. La había echado tanto de menos... Evité que las lágrimas salieran y me separé de ella con una gran sonrisa.
