- Estás bien. - Suspiré cuando sus brazos rodearon mi cuerpo. - Estás bien. - Repetí otra vez.
- Lo estoy, te dije que podía con él.
- Pero, verte ahí colgado... Creo que no he visto nunca una imagen peor que esa. - Le dije soltando todas las lágrim...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bellamy's Point Of View.
Los gritos de dolor de Raven, cuando Clarke quemó su herida para que dejase de sangrar, me recordaban a los fuertes gritos que daba Jasper cuando lo rescatamos de los terrestres con esa gran herida en mitad del pecho.
- Eso detendrá la hemorragia externa. - Nos explicó a todos, pero más a Reyes.
- No lo entiendo, ¿cómo ha conseguido Murphy un arma?
- Es largo de contar. - Respondí pasando mi mano libre por mi cuello.
- Hemos tenido suerte. - Habló Raven como pudo. - Habríamos muerto de haberle dado al depósito de combustible.
- Un momento, ¿queda combustible? - Preguntó Clarke igual de sorprendida que el resto. - ¿El suficiente para hacer una bomba?
- Para hacer cien bombas si nos quedara pólvora.
- Recurramos a los parcas. - Propuse. - Puede que nos ayuden, 'el enemigo de mi enemigo es mi amigo', ¿no?
- Este enemigo no. - Respondió Clarke tras darle una mirada a Finn. - Los vimos, créeme... descartémoslo.
- No hay tiempo. - Intervino Finn. - Puede caminar, ¿no?
- No, hay que cargarla.
- Ni hablar, estoy bien para andar. - Dijo intentando incorporarse, fallando estrepitosamente.
- Escúchame, - Demandó la rubia. - la bala sigue dentro. Si de milagro no hay hemorragia interna, aguantará hasta llegar a un lugar seguro. - Afirmó convencida. - Pero no irás caminando, ¿te queda claro?
- Sí. - Cedió la mecánica rendida.
- Voy a por la camilla. - Avisó Finn.
- No podrías huir corriendo, ¿eh? - Intervine molesto. - Que valiente.
- Morir en una lucha perdida es de necios, no de valientes. - Me rebatió Finn.
- Lo dice el cobarde que siempre huye de las peleas. - Contraataque.
- Vale, ya basta. - Gritó una voz femenina desde la puerta.
- Es hora de irnos. - Concluyó Clarke.
- Si nos siguen, - Empecé a hablar. - son unos doscientos kilómetros a pie hasta la costa.
- Estamos perdiendo tiempo. Si quiere quedarse, que lo haga. - Terminó Finn, haciéndome poner los ojos en blanco.
- No. - Volvió a intervenir Skye sin dejar de hacer lo que estuviese haciendo.
- Ni hablar. - Completó la rubia. - No podemos irnos sin ti, Bellamy.
