Hermosa Tortura

Capitulo 1

Esmeralda winter

- Cambia esa cara Esmeralda no es como si fueras a ir a la cárcel - me reprende mi madre en el auto y bufo.

- No es mucha la diferencia - murmuro.

- Veras que es por tu bien.

- Ya, claro.

- Estamos llegando pon una expresión más alegre -me susurra al oído y ruedo los ojos sonriendo falsamente.

- ¡Si! Yupi que feliz estoy - exclamo con falsa euforia y mi hermano mayor ríe negando con la cabeza.

- No debe ser tan malo hermanita- ríe.

Le doy una expresión agria.

- Lo dice el solterón que se acuesta cualquier cosa con vagina que se le atravesé - Eillian palidece y mi mamá jadea.

- ¡Esmeralda!- exclama sorprendida y me encogo de hombros.

- Esa boca, elizbeth- le doy una sonrisa falsa a mi hermano y él aprieta los labios reprimiendo una risa.

Hoy seria la primera cena formal con "mi flamante futuro prometido".

Si se lo preguntan, sí, hoy me pediría matrimonio ante sus padres, familiares y los míos....entre otros amigos.

¡Estoy tannnnn emocionada! Exploto de felicidad - nótese el sarcasmo por favor.

Solo había conocido al hombre una sola vez en una cena de negocios y no es que lo este juzgando, bueno, si lo hago.

¡Es un engreído prepotente que se cree más que los demás! Un completo idiota que me trató con frialdad solo por ser según sus palabras "solo una niñita malcriada" lo admito aveces soy infantil pero no soy una niñita, ¡apenas me lleva 4 años! No es como si tuviera 40 el muy....

- Llegamos - dice mi padre que se había mantenido callado desde que salimos de casa.

Miro el gran portal dorado que se alza ante nosotros con la inicial del apellido blanck en letras doradas, el portal se abre y el chófer entra, confieso que después de todo la familia blanck tiene muy buen gusto en cuanto a decoración se refiere.

Arboledas de forma redonda se alzan a los lados del camino, un gran extenso jardín con luces instaladas en los pisos como reflectores y flores muy hermosas y bien cuidadas.

Al llegar al centro se encuentra una gran fuente que el chófer esquiva a un lado- un poco exagerado a mi parecer- cuando estaciona frente a la puerta principal está tiene varias escaleras para llegar a la puerta blanca con pomo dorado, columnas estilo romano se alzan a los lados de las escaleras y a lo lados se pueden apreciar sillas blancas en la que puedes sentarte a disfrutar de una tarde de té.

Mi madre toca el timbre y me acomodo mi gabardina azul rey ajustándola correctamente cuando la puerta se abre dejando ver a una mujer, cabello rubio y unos ojos verdes profundos, muy hermosa me atrevería a decir.

- Rebeca - se dirige a mi madre contorneando las caderas y la abraza de manera amistosa.

Arrugas se forman en sus ojos al sonreír y podría decir que esa, es mi futura suegra.

Amelía Blanck, ex modelo y dueña de una cadena de ropa muy reconocida, madre de tres hijos y esposa de un hombre amable y cálido a diferencia de su arrogante hijo.

- ¡Esmeralda pero si estas hermosa! - exclama acercándose y fundiendome en un gran abrazo.

Sinceramente odio los abrazos y mas de desconocidos por lo que incomoda se lo devuelvo y sin saber que hacer le doy unas palmaditas en la espalda lo que la hace reír.