(N&S) Mi niña de prosper +18

Capítulo 31

Sakura estaba sentada en mi cama cuando salí del baño.

Vestida con su diminuto pijama abrazaba sus piernas apoyando la cabeza en sus rodillas.

- ¿Qué haces aquí, cariño? – pregunté cuando me acerqué a ella

Estiró su mano hacia mí para que me sentara en la cama junto a ella.

- No tienes que hacer caso de lo que dice Jyraiya - susurró

Me tumbé en la cama y tiré de ella para tumbarla sobre mí.

- No me molesta, Sakura , de verdad – dije acariciando su cabello – Quiero casarme contigo

- No es así, Naruto

- ¿Qué cosa, cielo? ¿Qué no es así? Sabes que quiero casarme contigo

- Ya. Así. En Prosper. En cinco días. Sin siquiera hablarlo con tu familia.

- Sakura , mi familia no tiene voto en esta decisión. Su opinión no me hace falta.

- Pero seguramente tendrán algo que decir

- Seguramente – concedí – y puedes estar tranquila que lo dirán, pero como ello no cambiará mi decisión, da igual si lo dicen antes o después de la boda. Lo único que me preocupa es que tú no tengas la boda de tus sueños

- No hay "boda de mis sueños" – reconoció

- ¿Qué quieres decir? ¿Nunca planeaste una gran boda, vestido, iglesia, esas cosas?

- La verdad es que no. Lo único que siempre he deseado es un matrimonio tan feliz como el de mis padres, y ellos se casaron un miércoles, Jyraiya con su uniforme policial y mi madre con un vestido que tenía desde los diecisiete. Sus testigos fueron dos empleados de la oficina del juzgado.

- Cielo, si de verdad no hay nada que ansíes tener o hacer para tu boda, entonces nos casaremos el próximo viernes, con los invitados que tú desees traer. ¿A menos que tú no quieras casarte conmigo? – pregunté temeroso

- Tonto. Desde luego que quiero casarme contigo, sólo que no quisiera creer que es porque Jyraiya te coaccionó para ello

Levanté su rostro para mirarla, sus ojos jade reflejaban la profundidad de sus sentimientos sumado a un destello de temerosa cautela.

- Sakura , no hay nada que desee más que hacerte mi esposa – sentencié antes de bajar mi boca hasta encontrar la suya y besarla con amor

Sakura comenzó a retorcerse entre mis brazos y a restregar su pelvis contra la mía. Mi miembro se endureció instantáneamente pugnando por salir del encierro de mis pantalones.

Bajé mis manos a sus caderas para detener el sensual movimiento.

- Sakura , cariño, detente – susurré – Deberías volver a tu habitación

Me observó con extraña atención

- ¿Por qué?

- Porque tu padre duerme en la habitación que hay al final del pasillo y no quiero que se aparezca aquí con su pistola. En solo una semana serás mi esposa y entonces podremos hacer el amor sin que nadie se oponga.

Frunció el ceño contrariada.

- ¿Estás diciendo que no haremos el amor hasta después de casarnos?

- Exacto. Es lo que estoy diciendo.

- Eso es retrógrado y anticuado – se quejó

- Tal vez lo sea, pero solo intento asegurar mi integridad para llegar a ese momento.