(N&S) Mi niña de prosper +18

Capítulo 32*

- ¿Y dónde os iréis de luna de miel? – preguntó Tsunade mientras brindábamos por enésima vez.

La boda había sido sencilla. Sakura y yo con Jyraiya, Tsunade y Fugaku en la oficina del ayuntamiento. Sasuke se había negado a ir y yo sabía que Sakura había sufrido con su decisión. El chico estaba enamorado de ella sin duda alguna, pero igual no podía perdonarle que la lastimase así. Me resultaba molesto que no celebrara la boda de su amiga sólo porque no le gustara el novio, pero así estaban las cosas. Polux se había disculpado en su nombre.

Ahora celebrábamos cenando en el restaurante más elegante de Prosper.

-Naruto debe volver al hospital este lunes – declaró Sakura , hermosa en su delicado vestido color marfil.

- De todos modos necesitáis una luna de miel – sentenció Tsunade

- Todo ha sido tan rápido que no lo hemos podido planear. – expliqué mirando a Sakura y buscando su aprobación – Pero cuando podamos organizarnos unos días de vacaciones, nos iremos de viaje.

- No hace falta – dijo Sakura – Sólo quiero que vivamos juntos. Es todo cuanto ansío.

- De todos modos te llevaré de viaje – sonreí y la acerqué a mí para darle un tierno beso en los labios que se vio interrumpido por el carraspeo de Jyraiya.

- Creo que ya es hora de que nos marchemos. – sentenció – No querréis perder vuestra reservación

Tenía una reserva en el hotel Comfort Suites de Frisco, para pasar el fin de semana y estaba seguro que tanto Jyraiya como yo mismo, estábamos más que encantados de saber que Sakura y yo no pasaríamos nuestra noche de bodas en su casa.

El hotel estaba a sólo quince minutos de Prosper, así que aún era temprano cuando llegamos allí.

La suite era estupenda y los ojitos de Sakura brillaron cuando entré con ella en mis brazos.

- No hace falta que me lleves en brazos – rió más que complacida

- Tradición es tradición – retruqué

- Ésta no ha sido una boda muy tradicional que digamos

- Pues dejemos al menos una regla sin romper – reí y la besé mientras empujaba la puerta con el pie para cerrarla.

La suite nupcial se encontraba en penumbras. Decenas de velas blancas iluminaban la habitación estratégicamente llenándola de un delicioso aroma a vainilla. En la esquina más alejada de la habitación, el jacuzzi burbujeaba. En el borde del mismo descansaba una botella de champán en un cubo transparente. A su lado un pequeño plato con fresas y bombones.

Sakura sonrió maravillada cuando quedó de pie de frente a la bañera. A sus espaldas deslicé mis manos por sus hombros para descender por sus brazos y atraerla pegada a mí.

- ¿Te gusta, cielo? – susurré besando con suavidad su delicioso cuello

- Oh, Naruto . Es hermoso.

- Me alegro que te guste, cariño, porque es todo para su disfrute, señora Uzumaki. – sonreí

Lentamente llevé mis manos a su espalda para bajar la cremallera de su vestido. Metí mis manos bajo la tela para deslizarla por su cuerpo. Sakura se recostó contra mí suspirando cuando el vestido cayó al suelo. Guié mis dedos a su cabello para retirar los pasadores que sostenían su recogido. Sus rizos rebotaron sobre los hombros que yo no dejaba de besar.

Desabroché su sujetador y lo dejé caer junto al resto de su ropa; hice lo mismo con sus braguitas de encaje y éstas encontraron su descanso en el suelo. Con mis dedos recorrí sus costados, su vientre y sus pechos, los que se irguieron al momento, ávidos de mis caricias. Con un rápido movimiento la levanté nuevamente en brazos sorprendiéndola y me dirigí a la tina.