¡Quiéreme amo! •HunHan•

Especial Mario

Se encontraba varado en la nada, sólo y sin saber qué hacer con lo que le quedaba de vida.

Su vida siempre había sido así. La soledad se hacía dueña de su tiempo al no tener trabajos y ¡Lo odiaba!

Nació en Lima Perú pero fue criado en Europa, especialmente en Italia y una cosa llevó a la otra donde logró conocer su amor por el arte y la fotografía, luego una cosa llevó a la otra para que actualmente sea uno de los fotógrafos más codiciados en el mundo y su trabajo siendo evaluado en millones de dólares.

Aún siendo amigo de grandes modelos, cantantes, escritores e incluso de la realeza, la soledad era y siempre sería su mejor amiga.

Sonrío recordando con nostalgia el como su madre le hacía el desayuno antes de ir a la escuela, el como su padre lo llevaba a sus clases de fotografía y joder que los extrañaba más que a nada. Los extrañaba más que a nada.

Sonrío al recordar cómo había conocido a tanta gente y el como pocas pudieron llegar a conocerlo realmente.

— Ah, se siente tan solitaria esta casa, Chispas —dejo de lado su copa de vino y tomo en brazos a su perro—, necesitamos a un buen hombre...

Cerró los ojos pensando en que ya era momento de tener una relación seria.

JongIn y Kyungsoo tenían una hermosa pero un tanto curiosa relación, Sehun y Luhan vivían en su nube de azúcar, Zayn Malik y su querida amiga Gigi se encontraban mejor que nunca y el solo, con un perrito y una copa de vino.

Bebió lo poco que quedaba de aquella elegante sustancia y procedió a subir a su habitación para alistar sus maletas ya que una querida amiga de la realeza le había llamado para poder fotografiarla junto a su esposo por sus Bodas de Plata.

—Iré a la fiesta, haré mi trabajo y luego tomare hasta quedar sin consciencia —se habló frente al espejo.

Ya con todo listo dispuso a llamar un taxi y en la espera de este, llamó a sus amigos para despedirse.

«Uno.. dos...»

—¡Sejon! —exclamó entusiasmado.

—Oh... M-Mario...

Arrugo el entrecejo escuchar unas ruidos demasiado extraños, además de que la voz del menor estaba un tanto rota.

—¿Estas enfermo Sejon? —preguntó curioso— Se de unas buenas cazuelas para el resfriado y...

—¡Oh! —el mencionado exclamó— Y-Yo... no, es solo que... que...

«Mh... S-Sehunnie» se escucho del otro lado de la línea.

Todo se unió en su cabeza y sonrío al saber el porque del comportamiento del menor y no, no estaba sorprendido. El mismo los había pillado en una ocasión; tanto el peli arcoíris y el híbrido aquella mañana se encontraban en la oficina del moreno teniendo relaciones sexuales y ¡Pfff! Claro que no se deleitó viendo como el pequeño de orejas lloriqueaba el nombre del menor ¡Para nada!

—Creo que interrumpo algo mi niño —río a la par que se levantaba del gran sillón—, solo te llamaba para decirte adiós, en estos momentos parto a Europa y quiero que sepas que espero regresar para cuando anuncies tu compromiso con Luhan...

—Mh... si...

—Supongo que llame en el peor momento, te llamaré en la noche pequeño travieso y cuidado que después me dejas embarazado a mi Luhannie...