— ¡Alguien puede traer la nueva colección de Victoria Secret y Calvin Klein! — gritaban absolutamente todos en la editorial.
— ¡Los modelos y Mario llegaran dentro de poco! — anunciaba una chica con lentes y carpetas en sus brazos.
— ¡Conoceré a Justin Bieber! —chillaban otras, arreglando sus aspectos al saber que su ídolo modelaría ante sus ojos.
— ¡Y yo a Nick Jonas!
Era imposible evitar todo ese desorden, la revista de la editorial Kim había sido seleccionada para mostrar la nueva colección de aquellas marcas más deseadas mundialmente y no solo por la lencería y la exclusividad que estas poseían, claro que no, esto también incluía a los exóticos modelos que contrataban.
Tales modelos como Miranda Kerr, Kendal Jenner, Giselle Büdchen, Justin Bieber, Jammie Dornan y entre otros, estaban a horas de llegar a Corea del Sur.
La semana de la moda en Corea estaba a poco, al igual que el lanzamiento de la nueva colección de las Victoria Secret y para colmo pero no menos importante, también la de los Calvin.
—¡Si no traen toda la colección, junto a los zapatos, la nueva portada de la revista y todo lo relacionado, en menos de 5 horas todos quedarán sin empleo! — la voz de Oh Sehun retumbó por todo el set.
Mujeres, hombres e incluso los peces del acuario que tenían quedaron helados, Oh Sehun enojado era de temer, más si sus trabajos estaban de por medio.
¿Qué será de mi vida? ¿Cómo costeare el auto que acabo de comprarme? ¿Con que dinero me comprare la nueva línea de labiales de la Kylie Jenner? ¿¡Alguien puede pensar en los niños!?
Aquellos eran los pensamientos de todos los que se encontraban en aquel lugar, si no hacían lo que Oh Sehun pedía, quedarían en la calle y no, no era exageración.
— Calmate Oh, todavía tenemos tiempo para tener todo listo, el vuelo de los modelos se retraso y llegarán mañana — sonrío al ver como el peliplata se relajaba, mas no quitaba esa mirada que expresaba "hace tu trabajo o te despido".
— Realmente te admiro Kai, con todo lo que viene tú estás de lo mejor, tranquilo, relajado, joven y yo acá, gritando y haciéndome una pasa — frunció ligeramente su ceño.
— ¿Te conté que tengo un híbrido el cual hace que me sienta en los cielos? —susurro relajado.
— Llevas más de 4 putos meses hablando de él, ojos saltones, pálido, un carácter fuerte, diabólico... ¿Kiunzu se llama? — hablaba sin mirarlo, controlando que todos hicieran su deber correctamente.
Se decía por los pasillos de la editorial que Oh era un extraterrestre, un dios que todo lo veía, desde lo más insignificante como la pérdida de un simple papel, hasta lo más importante.
Rumores corrían diciendo que era un ser con ojos en la espalda, otros que tenía infiltrados extraterrestre los cuales controlaba con su gran poder mental, en fin, miles de leyendas relacionadas a él, más solo era un simple y corriente humano.
¿Simple y corriente?
Ni él mismo se la creía, el era y es un humano único e inigualable.
—¡Kyung Soo, tío! Y no es diabólico, solo es... es... Bueno, quizás algo pero no tanto. — río para luego abrazarlo por los hombros— Deberías de comprarte uno, son adorables, te satisfacen y si, son de lo mejor en la cama, te hace falta un buen polvo pequeño.
Ambos se adentraron en el despacho del Kim para tomar una copa de lo que sea.
Oh realmente necesitaba un descanso, la mayoría de los asistentes, diseñadores y fotógrafos eran lentos para su nivel, lo que provocaba que todo lo hiciera él.
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¡Quiéreme amo! •HunHan•
FanficEn pleno año 2034 era normal ver autos voladores, traductores de animales, el deseado viaje en el tiempo y por último y no menos importante, los "Híbridos" Los híbridos eran personas con mutaciones de animales, desde la rata, hasta un tierno conejit...