Maratón 3/4 - Cap. 19 - Me Dolió Demasiado

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Diego se acerco más a ella, aunque ella intentaba zafarse de su agarre pero él tenía más fuerza, con la mano que aún le quedaba libre acarició su mejilla y poco a poco sus labios se acercaron quedando a milímetros los unos de los otros y...

La besó, tiernamente juntando sus labios, ella intentó separarse pero él agarro su cuello con la mano con la que antes acariciaba su mejilla y profundizó el beso, poco a poco ella se relajó y no pudo evitar corresponderle, se besaban con pasión, explorando con sus lenguas la boca del otro hasta quedarse sin aire.

Diego: (respirando agitado) ¿ves? No puedes decir que no me amas.

Roberta: (sollozando) dejame por favor.

Diego: mi amor te juro que yo no la besé, ella me besó. Créeme por favor, tu sabes que yo te amo y tú a mí, por favor escúchame.

Roberta: (llorando) dejame por favor.

Diego: ¡no! Entiende que yo te amo,perdóname te juro que te amo, Natalia no es nadie por favor, Roberta si te pierdo me muero¡Perdóname!

Roberta: me dolió demasiado verte con ella, la besaste o te besó, ya no lo sé, lo único que se es que no puedo vivir sin ti.

Diego: entonces... ¿me perdonas?

Roberta: sí pero si te vuelvo a ver con ella...

Diego: (dandole un beso) nunca, ya le dejé muy claro quien es mi novia y a quién amo, y esa eres tú, la que me vuelve loco desde hace más de dos años. Te amo intensa.

Roberta: te amo mi muñequito de plástico.

Volvieron a juntar sus labios en un beso tierno, Diego limpió sus lágrimas y continuaron besándose fundiéndose en un abrazo del que no querrían separarse nunca.

Diego: creo que ya no van a venir por nosotros esta noche.

Roberta: los voy a matar, sobre todo a la barbie y a Miguelito de seguro la idea fue de ellos.

Diego: pues la neta yo les agradezco la idea, gracias a eso ya me perdonaste ¿no?

Roberta: (besandolo) ajá.

Diego: ¿y ya somos novios otra vez?

Roberta: ¿que?

Diego: sí tu me dijiste que ya no eramos novios.

Roberta: perdoname amor, lo dije sin pensar, tu sabes que estaba enojada y dolida.

Diego: ¿entonces todo bien?

Roberta: sí mi amor, todo bien. Pero falta algo (mirandolo picaramente)

Diego: ¿que propones?

Roberta: ummm, no sé, dimelo tú.

Diego volvió a capturar sus labios esta vez en un beso más apasionado mientras recorría con sus manos la espalda de ella bajando hasta su trasero, alzandola y haciendo que ella enrollase sus piernas en su cintura. Se separaron para tomar aire mientras Diego besaba el cuello de Roberta.

Aprisionada entre la pared y Diego, Roberta temblaba y gemía al sentir las manos de Diego recorriendo sus piernas por debajo de la falda.

Diego: (agitado) ¿sabes algo?

Roberta: (con la voz entrecortada) no que.

Diego: me encanta esta falda. Siempre me gustó.

Roberta: si claro y mirarle los calzones a todas.

Diego: sí pero ahora solo te los miro a ti.

Roberta: más te vale Bustamante.

Con Roberta de nuevo en el suelo comenzo a desabrocharle su camisa bajando sus besos hasta sus pechos mientras ella se deshacía de la camisa de él. Diego se deshizo de su camisa y de sus pantalones para después deshacerse de la falda de Roberta, quedando ambos en ropa interior. Volvio a enrollar las piernas a su cintura mientras con sus manos recorría su espalda besando su cuello.

Siempre A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora