El último año en el Elite Way, giras, conciertos, un segundo disco...
Peleas, discusiones, reconciliaciones, una sorpresa inesperada para todos.
Y... ¿una promesa rota?
El día había llegado y todos estaban de un lado para otro, Roberta estaba hecha un manojo de nervios, Mía le metía prisa con todo y ambas peleaban constantemente, suerte que Luján y Lupita las controlaban a las dos.
Después de que todas estuviesen maquilladas y peinadas, Roberta subió hasta su antiguo cuarto y ayudada por su madre se puso su vestido mientras que las demás la esperaban abajo junto a Martín y Franco que la esperaban ansiosos, ya que ambos eran los padres de la novia.
Alma: ¿estás nerviosa mi reina?
Roberta: ¿la verdad mamita?
Alma: (riendo) sí mi reina la verdad.
Roberta: estoy histérica mamá, pero no quiero que la barbie se dé cuenta, no quiero tener que darle la razón.
Alma: jajaja, ay mi amor. Te ves hermosa mi vida.
Roberta: gracias mami, ¿me das tu bendición?
Alma: hace años que no me lo pedías.
Roberta: hoy es un día muy especial ¿no?
Alma: sí mi amor.
Alma dio la bendición a su hija y después se fundieron en un tierno abrazo en el que ambas derramaron alguna lágrima pero sin estropear su maquillaje. Bajaron hasta el salón donde las esperaban todos. El primero en acercarse fue Reverte, quien abrazó a su hija emocionado.
Reverte: mi niña te ves hermosa.
Roberta: gracias papá, te quiero mucho.
Reverte: y yo a ti hija.
Reverte dio un beso en la frente a su hija y después la abrazó, Franco fue el siguiente en decirle lo bonita que se veía.
Franco: nunca imaginé que casaría a tres hijas, te ves hermosa.
Roberta: gracias daddy, jaja, gracias por todo lo que has hecho por mí durante todos estos años.
Franco: eres mi hija, al igual que Luján y que Mía, a las tres las amo por igual que nunca se te olvide, te quiero mucho.
Roberta: yo también te quiero papito Franco.
Ambos se abrazaron y después Mabel fue la siguiente en felicitar a su nuera, enseguida sus hermanas junto a todas sus amigas corrieron a abrazarla, en ese momento todos los chicos, excepto Diego, llegaron y enseguida también fueron a abrazarla.
Mía llevaba un bonito vestido corto en color rosa fucsia, Luján por el contrario había elegido un vestido verde agua largo. A ninguna de las dos aún se les notaba el embarazo así que se les veía algo ajustado en la cintura.
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Roberta había escogido un sencillo peinado, solamente se había rizado su pelo y llevaba una cadenita en su cabeza que sujetaba su velo. El vestido con unas pequeñas mangas, corte sirena y escote de pico, que hacía resaltar sus pechos, con un bonito cinturón en pedrería. Había escogido un maquillaje sencillo resaltando sus ojos en tonos negros.
