Siempre A Tu Lado

Capitulo 4 - ¡Déjame!

Al día siguiente...

El grupo casi al completo ya se encontraba desayunando en el comedor del lugar. Mía, Vico, Miguel y Rocco hablaban animadamente en una mesa mientras desayunaban planeando una escapada en parejas.
Diego compartía con sus dos amigos mientras Giovanni les contaba que Reverte lo pilló intentando escaparse de madrugada, en ese momento Roberta se reunió con su novio.

Diego: viste mi rey, menos mal que no fuimos con él Tommy.

Roberta: ¿A dónde pensabas ir Bustamante?

En ese momento Diego pegó un salto girandose hacia Roberta que lo miraba enojada.

Roberta: te hice una pregunta, ¿donde ibas a ir anoche?

Diego: mi amor a ningún sitio, te lo juro. Es Giovanni que se quiso escapar.

Giovanni: si, quedé con unas pollitas.

Diego: ¡Giovanni cállate!

Roberta: ¿te ibas a ir con otra vieja?

Diego: te juro que no Roberta, dile Giovanni.

Giovanni: a mi no me metas.

Giovanni se levanto y se fue mientras que el enojo de Roberta crecía cada vez más.

Tomás: Roberta, Diego te está diciendo la verdad Giovanni quería que fuéramos con el pero le dijimos que no.

Roberta: ¿neta?

Diego: te lo juro mi amor, ¿me crees?

Roberta: te creo, discúlpame monstruo.

Diego: te juro que yo te amo a ti y solo a ti y jamás te engañaría.

Diego la abrazó y le dio un tierno beso, se sentaron a desayunar mientras hablaban de la próxima gira y les contaban a todos. Poco después Reverte los reunió a todos.

Reverte: a ver ¿ya están todos?

Miguel: sí prof.

Reverte: bueno quería contarles que en la tarde hay actividades en el lago y me dijeron que podríamos ir. Quien quiera ir que me lo diga, ¿ok?

Diego: ¿y los que no quieran ir?

Reverte: se quedan aquí pero no pueden irse por ahí sin permiso ¿si?

Mía: si prof.

Santos: pues yo me apunto prof.

Luján: yo también.

Reverte: esta bien, decirme quien vais a ir y los que no, ya saben que no pueden salir de aquí sin decir a dónde van.

Todos: ¡sí prof!

La mayoría aceptaron ir a las actividades en el lago. Mía, Miguel, Vico y Rocco prefirieron ir a dar un paseo por el pueblo mientras que Diego decidió quedarse. Después de la reunión cogió su guitarra como cada vez que estaba triste, decidió alejarse del resto.

Roberta lo buscaba por todas partes mientras que él apartado de todo recibiría una llamada que alteraría un poco sus vacaciones.

*Llamada*

-¿Bueno?

-Hola Dieguito.

-¿Quien es?

-Que pena que te hayas olvidado de mí tan pronto.

-¿******?

-Exacto, sólo llamaba para decirte que me vas a pagar lo que me hiciste.
Adiós, Dieguito.