Julio 12
Sebas... (Espero que no te moleste que te diga así) no ha sido un buen fin de semana... La migraña atacó mi sábado, luego de desayunar me golpeó fuerte, no pude levantarme del sofá por cuatro horas... Era tan fuerte el dolor que sentía morir... pequeñas hormigas comiendo mi cerebro de a poco... un infierno total palpitando en un compás infernal que me hacía gritar solo para empeorar mi sentir.
Cuando ella vuelve me hace pensar cosas malas, me hace querer hacer cosas horribles, me hace desear lo indeseable. La odio tanto, odio lo que causa en mi mente y en mi cuerpo... odio su procedencia y odio tanto hacia dónde se dirige.
Su origen es tan incierto como la creación del hombre y su destino es tan conocido como la vida después de la muerte... Lo único que sé de ella es el camino que recorre, que me tortura, lastima a mi padre y hace llorar a Sabrina... Ella en mi enemiga y ahora ha traído otra villana a mi cuento...
Me desperté el sábado a las 10:00 de la noche, con tanta hambre como cansancio... pero solo pude comer la mitad de mi sandwish... el apetito desapareció dejando una desagradable sensación en mi garganta... Me tomé mi centenar de píldoras y fuí a dormir otra vez. La mañana del domingo amanecí tan deprimida que solo podía pensar en mí como una pobre niña abandonada que no vale lo suficiente como para evitar que su madre se fugara para hacer una vida en su país soñado, con su marido soñado y su trabajo soñado. Solo una pequeña niña, no es la gran cosa, que la cuide su padre, no le hará falta nada y su vida será buena...
NO es buena, mi vida ya no es buena, se ha convertido en un sueño retorcido... se ha transformado en pesadilla.
Quise escribirte ayer... lo desee tanto... pero mis manos no quisieron colaborar. Temblaban tanto que me era imposible escribir alguna palabra y poderla leer... me temblaron todo el día, se sentía extraño... no poder hacer nada que necesitara precisión porque mis manos no servían para nada...
Dios, es tan frustrante Sebas... yo vivía una vida tranquila, soy una buena chica, no he hecho nada que requiera arrepentimiento, me la llevo bien con todos, soy buena alumna, no entiendo porque ella llegó para traer toda esa maldad a mi vida... toda esta tristeza y sufrimiento... yo no quiero romperme, no quiero llegar tan bajo y estar rota, se que si eso pasa afectará a mi papá y Sabrina podría agrietarse, y eso si que no quiero que ocurra...
Lo único que me alivia es que tú no sufrirás por mi mala suerte.
Aquella Chica.
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Aquella Chica
RomanceElla, esa pequeña chica de los pasillos de la universidad conoció a este chico que se convirtió en su única salida. La primera vez que lo vio, le pareció increíble... Inmediatamente comenzó a enviarle cartas, contándole tantas cosas sobre su vida...